De los 83 prófugos de cárcel El Rodeo, 76 fueron recapturados
El sexto día del paro nacional transcurría en Ecuador y los privados de la cárcel El Rodeo de Portoviejo, en Manabí, sometieron al personal administrativo y vulneraron los cercos de seguridad.
Fueron 83 presos los que se escaparon y ocultaron en lugares boscosos y viviendas aledañas al penal. La Policía recapturó, horas después, a 75 de los fugados. Todos fueron procesados por evasión.
El Código Orgánico Integral Penal (COIP) estipula que la persona privada de la libertad que se evada será sancionada con uno a tres años de prisión.
Los recapturados fueron ingresados a buses estacionados afuera de la cárcel y examinados por personal médico. Ninguno tenía heridas graves, solo raspones y uno presentaba problemas por asma.
Edmundo Moncayo, director del Servicio de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), manifestó que continúa la búsqueda de los que faltan.
La tarde de este jueves 10 de octubre de 2019, se informó de la aprehensión de J. Zambrano, otro de los prófugos. Hasta el cierre de esta edición eran 76 los recapturados.
En las cárceles de Guayaquil, las actividades transcurrieron en calma. La principal novedad fue que los empleados terminaron su jornada al mediodía, para precautelar su integridad por las protestas ocurridas hasta el miércoles 9 de octubre de 2019.
Geoconda García, vocera del SNAI, confirmó que, a pesar del estado de excepción y las manifestaciones, la atención y visitas se desarrollaron con regularidad.
Sin embargo, los comerciantes aseguraron que “son contadas con los dedos de las manos las personas que se han acercado en los últimos días a visitar a los reclusos”.
Mariana Torres, propietaria de un restaurante del sector, consideró que esto se debió a la dificultad para conseguir transporte, pues el sitio está alejado de la zona urbana y las pocas líneas de buses que llegan no están transitando regularmente.
Karen (omitió su apellido) llegó a la Penitenciaría para visitar a un familiar luego de intentarlo tres días. “Venir de otra ciudad está difícil, puede que haya bus de venida, pero se arriesga a no regresar”. (I)