45 internas tienen como meta un título universitario
Marisol P. es como un torbellino. Las personas privadas de la libertad (ppl) fácilmente se contagian de su alegría, de su energía. Ella no se avergüenza de gritar o llorar de emoción, es espontánea.
“¡No lo puedo creer, voy a ser universitaria!”, exclamó eufórica al enterarse de que es una de las 45 internas del Centro de Rehabilitación Social (CRS) femenino de Guayaquil que estudiarán una carrera universitaria.
De acuerdo con información del Ministerio de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, esta es la primera vez que las mujeres de este recinto penitenciario podrán estudiar un nivel superior.
Gina Godoy, coordinadora zonal 8 de la cartera de Estado, indicó que en enero pasado 65 internas rindieron y aprobaron el examen “Ser Bachiller”, pero 20 recuperaron la libertad. “Esta oferta es solamente para quienes permanecen en el centro y si las demás quieren acceder pasan por otro proceso”.
De las 45 que obtuvieron los cupos establecidos por la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), 32 aplicaron para estudiar marketing y 13, contabilidad.
“En el mismo centro recibirán las clases. Posiblemente se dictarán en la tarde, pues en la mañana las aulas están destinadas para estudiantes de educación básica y secundaria”.
En abril pasado, Marisol se graduó como la mejor bachiller en ciencias y expresó que su nombre ya no sería conocido más por cosas malas, sino que resonaría en el país como ejemplo de superación.
Ella cumple una condena de 12 años de privación de la libertad como coautora del delito de tentativa de asesinato. El acto por el que fue acusada ocurrió en la conocida zona rosa, en el centro de Guayaquil.
Ciudadanos que estaban en el sector grabaron cuando ella y otras mujeres agredieron a una joven y le desfiguraron el rostro.
Marisol y las demás internas empezarán clases a finales de mayo; la modalidad es presencial. Docentes de los Institutos Tecnológicos Superiores Guayaquil y Juan Bautista Aguirre darán las clases en la cárcel.
Con respecto a las materias que recibirán en la carrera de Contabilidad, José Hidalgo, representante del Instituto Juan Bautista, explicó a las privadas de la libertad la modalidad de estudio a la cual se acogerán.
“Esta carrera es presencial de lunes a viernes, y ustedes en tres años obtendrán sus títulos de tecnólogas”.
El artículo 704 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece que los niveles de educación inicial, básica y bachillerato son obligatorios para todas las personas privadas de la libertad que no aprobaron con anterioridad esos niveles.
El sistema nacional de educación es responsable de la prestación de los servicios educativos en los centros.
Agrega que el Sistema de Rehabilitación Social promoverá la educación superior y técnica a través de la suscripción de convenios con institutos o universidades públicas o privadas.
“Los convenios garantizarán que la enseñanza se imparta en las condiciones y con el rigor y calidad inherentes a este tipo de estudios, adaptando, en lo que es preciso, la metodología pedagógica a las circunstancias propias de los regímenes de privación de libertad”, consta en la normativa. (I)
Aspirantes
Proceso de las pruebas
Los aspirantes acceden a computadoras individuales y se habilita un infocentro para cumplir el proceso educativo. Las actividades son coordinadas con la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).
11 internos del CRS de Turi, en Cuenca, rindieron la prueba “Ser Bachiller”, que contiene 155 preguntas.
Capacitación previa
Antes de la evaluación, los internos participaron en una capacitación y refuerzo de conocimientos.