Mediante Acuerdo Ministerial N° 4348, expedido por el entonces ministro del Interior, José Serrano, en mayo de 2014, se dispuso como requisito que los aspirantes a formar parte de la Policía Nacional deben pasar la prueba de confianza, más conocida como polígrafo o detector de mentiras, a través de la cual se evalúa integralmente a los postulantes.

La iniciativa surgió como parte de una estrategia para entregar a la comunidad elementos dignos y mantener altos niveles de confianza, para poner freno a los casos de agentes involucrados en narcotráfico, extorsión, robo, asesinato, plagio, embriaguez y otros delitos.

A través del polígrafo o detector de mentiras se mide la reacción corporal de quienes quieren ser parte de la Policía, los cuales deben responder preguntas como: ¿ha consumido drogas?, ¿ha recibido beneficios ilícitos?, ¿ha participado en hechos delictivos?, ¿ha cometido abusos de derechos humanos? Esto es parte del interrogatorio.

Resultados preocupantes

En 2014, el Ministerio del Interior y la Policía Nacional abrieron un proceso de reclutamiento para aspirantes a policías y a comienzos de 2015 se conocieron los resultados. Uno de cada tres aspirantes falló en el polígrafo.

La Inspectoría General descalificó a 1.000 aspirantes por fallas en las pruebas de confianza o polígrafo. 3.000 postulantes habían llegado a esta prueba luego de aprobar los análisis físicos, médicos y psicológicos.

Según las conclusiones realizadas por Juan Carlos Barriga, exinspector general de la Policía, “los jóvenes no tuvieron respuestas fiables sobre parámetros delictuales”.

En el proceso de reclutamiento de 2016, la situación se complicó, porque las cifras aumentaron y solo el 50% de postulantes pasó la prueba de confianza.

Desde julio de 2015 se registraron 30.000 jóvenes en busca de obtener uno de los 2.400 cupos en la institución del orden.

Este año no será determinante

Ante esta situación, las autoridades del Ministerio del Interior y de la Policía Nacional han establecido que para el proceso de reclutamiento 2017-2018, que se inicia hoy, a fin de llenar 2.810 cupos de policías, la prueba del polígrafo ya no será vital.

“Ahora la prueba del polígrafo vamos a seguirla tomando, pero ya no será determinante; es decir, si una persona falla en este examen, hay que hacerle otro para saber si está o no apto, pero ya no es definitiva”, manifestó la presidenta de la comisión de Admisión o Reclutamiento del Ministerio del Interior, Daniela Valarezo.

Admitió que los datos de los procesos anteriores han llevado a tomar la decisión, pero aseguró que las pruebas serán exigentes.
8.000 inscripciones por día

La funcionaria, quien está a cargo del proceso de reclutamiento de este año, invitó a los jóvenes bachilleres, de entre 17 y 24 años, a registrarse desde hoy a través de la página web www.mdi.gob.ec/reclutamiento.

Para ello, indicó que todo el sistema informático y operativo está listo, al revelar que se estima que a diario haya un promedio de 8.000 personas, con lo que hasta el viernes -que concluirá el plazo para inscripciones- estarían registradas algo más de 40.000.

Para facilitar la postulación se ha establecido un cronograma en función del último digito de la cédula de ciudadanía: hoy corresponde a las personas con los números terminados en 1, 2; mañana, 3, 4; el miércoles 5, 6; el jueves en 7, 8; y el viernes en 9 y 0.

Explicó que de los 2.810 cupos o nuevas plazas que se crearán a través del presente proceso, los 400 postulantes mejor puntuados ingresarán en enero a la Escuela Superior de Policía, a fin de hacer el curso para oficiales, mientras que los 2.410 restantes, en marzo iniciarían el curso de formación para personal de línea, el cual durará un año y medio.

De los 400 cupos para oficiales, en este año se ha decidido que sean 80 mujeres. Antes eran 50. El curso de formación durará cuatro años. Además, como un hecho histórico, por primera vez se destinarán 250 plazas de policías para jóvenes oriundos de las etnias amazónicas, quienes cumplirán sus labores en su misma jurisdicción. (I)

DATOS

Las 2.810 plazas serán distribuidas en las provincias de Azuay, Guayas, Esmeraldas, Manabí, Sucumbíos, Orellana, Morona Santiago, Pastaza, Zamora y Napo.

10 etnias de la región amazónica han sido tomadas en cuenta para que tengan sus propios policías: andoas, ashuar, cofanes, huaorani, quichuas, secoyas, shuar, sionas, záparos y kichwas.

60.000 policías a nivel nacional es lo que necesita el país y hasta que se llegue a ese número de uniformados continuarán los procesos de reclutamiento. Actualmente el numérico bordea los 44.000.

De los 2.410 plazas para policías de línea se ha determinado que 510 sean destinadas a mujeres. Las pruebas a las que deberán someterse son las mismas que las de los hombres, salvo en lo físico. (I)