Dotar de equipos de seguridad sanitaria y organizar turnos rotativos son las prioridades del comandante general Patricio Carrillo, para que los miembros de la Policía Nacional cumplan con una labor efectiva.

Los médicos y miembros de la fuerza pública se encuentran en la primera línea frente al combate de la pandemia covid-19, que hasta el momento ha dejado 7.529 casos de contagio y 355 personas fallecidas en Ecuador.

El Comandante reconoció que la labor que cumplen los 52.000 agentes no se limitó en el control de la seguridad. La mayoría de las tareas que efectúan los oficiales es de contacto personal. De ahí que el riesgo de contagio se duplica.

La labor es complicada, especialmente cuando los ciudadanos no desean colaborar: no permanecen en sus domicilios ni se protegen cuando están fuera de casa propiciando un escenario de contagio, expresó Christian Rueda, vocero policial. Ese criterio compartió María Paula Romo, ministra de Gobierno.

Durante una rueda de prensa virtual ofrecida este lunes 13 de abril de 2020, la funcionaria recordó que los policías y militares no pueden hacer un aislamiento. Reiteró que ellos tienen doble riesgo de infección. No solo por estar en contacto con la gente, sino porque operan donde hay contagio comunitario.

Carrillo reconoció que el escenario más complicado se concentra en Guayas en donde hay 5.395 casos. De esa jurisdicción, en Guayaquil se encuentran 4.060 pacientes.

En el cuerpo policial, la situación también es delicada. Hasta el momento hay 43 agentes contagiados del covid-19, la mayoría se encuentra en Guayas, según Carrillo. Entre marzo y lo que va de abril de este año, al menos 10 gendarmes perdieron la vida; la mayoría de decesos se han registrado en Guayaquil. Entre los primeros casos, uno ocurrió en Salitre (Guayas), el segundo en Guayaquil y el tercero en El Triunfo (Guayas).

El cuadro médico de este último se caracterizó por presentar síntomas febriles (sudoración, frío, dolores musculares, entre otros). Del número de fallecidos por el virus, ha perdido la vida una mujer. Se trata de la sargento primero Mary Janeth Silva Zambrano, cuyo deceso se produjo en el puerto principal.

Carrillo informó que la agente manifestó a sus superiores que sufría de hipertensión, un cuadro considerado como una enfermedad preexistente. Por ello, a finales de marzo, fue designada para que cumpla funciones de teletrabajo desde su domicilio. Sin embargo tuvo una complicación en la salud debido a su presión alta. Inmediatamente fue trasladada por familiares al Hospital de la Policía con un cuadro de descompensación, la agente finalmente dejó de existir.

Muertes por otras causas

Entre el 1 y el 4 de abril, tres fallecimientos ocurrieron por otras causas. Según la información difundida en la cuenta de Twitter de la Policía Nacional, uno fue en Guaranda por un accidente de tránsito; el segundo, en Quito, por una enfermedad terminal.  El tercero sucedió en Milagro. El organismo no especifica la causa de muerte, solo detalló que fue a causa de “una insuficiencia respiratoria aguda”.

El Comandante aseguró que los uniformados con diagnóstico confirmado pasan a aislamiento obligatorio, pero -dependiendo del cuadro- se aíslan en sus casas. “El procedimiento que hemos adoptado con el Ministerio de Salud es llevarlos a aislamiento obligatorio en sus domicilios y cuando la situación es grave, amerita hospitalización”, aseguró.

El oficial advirtió que se han realizado algunas adecuaciones en los hospitales de la Policía de Quito y de Guayaquil para ofrecer una adecuada atención. (I)