Policía descubre red que operaba en su interior
Una red de corrupción involucra a ocho policías. Los uniformados fueron detenidos entre la noche del miércoles y madrugada del jueves.
Las operaciones “Centinela” y “Avalancha 43” determinó que los agentes, supuestamente, cobraban coimas entre $ 300 y $ 2.000 por infracciones de tránsito.
La Fiscalía formuló cargos contra los policías de tránsito por el delito de asociación ilícita en concurso real de infracciones con cohecho y concusión.
Los ocho detenidos trabajaban en entidades gubernamentales como la Subjefatura de Tránsito de Mejía, así como en el ECU-911.
El fiscal Francisco Vega realizó 12 allanamientos en las provincias de Pichincha (Quito y San Miguel de Los Bancos), Cotopaxi, Chimborazo y Santo Domingo de los Tsáchilas, donde se recabó la documentación.
Carlos Alulema, director de la Policía Judicial, señaló que las investigaciones y los operativos sobre el caso seguirán en el país.
Alulema detalló que las investigaciones, que se realizaron en conjunto con la Fiscalía, revelaron que los detenidos se asociaron para solicitar coimas a los conductores a cambio de pasarles por alto las infracciones de tránsito.
También permitían el paso de volquetas con carga de minería ilegal.
Dos meses de investigación
Las investigaciones duraron dos meses y medio.
De acuerdo con Alulema, los involucrados identificaban a quien cometía una infracción de tránsito y solicitaban un arreglo económico.
Estas personas montaban operativos ficticios en el norte de Quito, Rumiñahui, Machachi, Tandapi, Alluriquín y Santo Domingo.
Además, perfilaban a las víctimas usando las cámaras del ECU-911.
Por ello, los integrantes de esta red contaban con información privilegiada, como el paso de un camión o volqueta. Con estos datos montaban un operativo ficticio, que no era comunicado al ECU-911, ni autorizado por la Policía Nacional.
Según las investigaciones de Fiscalía, los policías no tomaban el procedimiento habitual en casos de accidentes. Incluso desaparecían por dinero los siniestros borrando las cartillas del ECU-911.
Además, ingresaban los vehículos a los patios de retención de la Policía Judicial y dejaban en libertad a los conductores que ocasionaron lesiones o conducían en estado de embriaguez. (I)