El canciller Ricardo Patiño señaló que espera que los pedidos que hizo Ecuador tanto de extradición como deportación de Galo Lara sean atendidos por las autoridades de Panamá, una vez que se produjo esta madrugada la detención del exlegislador ecuatoriano en ese país.

"Con el pedido que el Gobierno del Ecuador ha hecho, tanto de la deportación como de la extradición, esperamos que lo más pronto posible" el arrestado "pueda cumplir su condena como corresponde en el Ecuador", apuntó el Ministro de Relaciones Exteriores durante una rueda de prensa.  Explicó que se solicitó ambas figuras, pues en caso de la deportación es porque hay difusión roja de la Interpol.

Patiño detalló que Lara fue detenido cerca de las 04:00 de este lunes en un operativo policial. Felicitó a las autoridades que han contribuido en este caso, en especial a la Fiscalía General del Estado, cuyo titular, Galo Chiriboga "ha estado permanentemente atento a que se cumplan los procedimientos, a que se ofrezca la información al gobierno panameño".

"En buena hora que Panamá comprendió que el caso de Galo Lara no era un problema político, sino estrictamente con la justicia", apuntó el funcionario.

Medios de comunicación de ese país informaron que la aprehensión del exasambleísta se produjo en una casa en la playa en Santa Catalina, en la provincia panameña de Veraguas.

José Nelson Brandao, abogado de Lara, señaló que su defendido fue trasladado hasta la sede de la Interpol, ubicada en Ancón, en la capital. Añadió que agotarán todos los recursos que sean necesarios, tanto a nivel local como internacional, para protegerlo. Comentó que el procesado presentó una solicitud de refugio ante la Oficina Nacional para la Atención de los Refugiados de Panamá.

El pasado 19 de mayo, Panamá revocó el asilo que le había otorgado en octubre de 2013 a Galo Lara, una decisión basada en reciente documentación remitida por Ecuador donde se constatan "nuevos elementos procesales que dan plena certeza de la existencia de delitos comunes", indicó ese día la Cancillería panameña.

Al exlegislador ecuatoriano se le había notificado la revocatoria de su condición de asilado, pero desde entonces permanecía en paradero desconocido.

Lara fue condenado a 10 años de prisión como cómplice del asesinato de Carlos Llanos, Silvia Parco y el hijo de ambos, de 4 años de edad, ocurrido en Quinsaloma, provincia de Los Ríos, en agosto del 2011.