Padre e hijo murieron de forma violenta en Amaguaña

El miércoles, José Changoluisa Sánchez (padre) y Fernando Changoluisa Chile (hijo) se propusieron abonar una deuda que mantenían desde hace un año, aproximadamente, por un valor de 60.000 dólares con una cooperativa de crédito, en Machachi -de donde eran oriundos-, y que desde hace un par de meses pasó a ser insostenible.

"Nos atrasamos algunas cuotas y los trabajadores de la cooperativa nos llamaban groseros para que paguemos", contó Fabián Changoluisa, hijo y hermano de las personas asesinadas. El jueves de la semana pasada, el padre decidió vender su camioneta para solucionar en algo el préstamo que tenían con esa entidad financiera. El negocio se concretó por 25.000 dólares, en una casa comercial, en Quito, en donde recibieron un cheque certificado.

Con este documento, se dirigieron a la cooperativa de crédito para cancelar una parte de la deuda. En esta entidad financiera, según Fabián Changoluisa, no les aceptaron el cheque y les exigieron que el pago sea en efectivo. "¿Por qué no les aceptaron el cheque?", se lamentaron todos los familiares, que hoy acudieron a la morgue para retirar los restos mortales.

Al recibir la negativa por parte de la cooperativa de crédito, los Changoluisa se dirigieron hasta un banco en Amaguaña para cobrar el cheque y depositar ese dinero en la cooperativa. Así lo hicieron. El hijo metió el dinero en una mochila y juntos caminaron desde el parque de Amaguaña para tomar un bus con destino a Machachi. Entonces sucedió todo. Según el relato de Fabián Changoluisa, tres ciudadanos con acento colombiano se habrían subido al automotor y amenazado tanto a su padre como a su hermano.

El hijo, quien tenía abrazada la maleta contra su pecho, recibió cinco disparos y tres su padre, quién, según contaron varios testigos del hecho, avanzó a bajarse del automotor y pronunciar algunas palabras, hasta que se desvaneció en la acera de la calle e inmediatamente fue trasladado hasta el hospital de Sangolquí, donde falleció. Fernando Changoluisa había muerto, minutos después de recibir los balazos. Abajo de bus, otros tres presuntos delincuentes en motos esperaban por las tres personas que asaltaron a los Changoluisa para fugar del lugar rápidamente.

El familiar de las personas asesinadas contó que el bus tenía cámaras de seguridad y que, por ello, pudo ver el video brevemente. Los presuntos criminales estarían identificados, según el familiar.

Los occisos eran propietarios de la panadería Reina del Quinche 3, en Machachi, donde vecinos del sector recuerdan que eran muy trabajadores. "Abrían desde las 06:00 y cerraban hasta las 22:00 o 23:00", indicó uno de los habitantes del sector.

Hoy, la panadería permaneció abierta. Una pequeña niña atendió el local.

Los familiares de José y Fernando Changoluisa retiraron al mediodía los restos mortales de sus seres queridos.  Aún no definían en que lugar los velarían, pero confirmaron que el sábado será el entierro en el cementerio de Machachi.

Conductor del bus no activó el botón de pánico
 
La Policía Nacional inició las investigaciones para determinar los responsables de la muerte de los miembros de la familia Changoluisa. Según los reportes policiales, hasta el momento, estaría detenido el conductor del bus de la Cooperativa Amaguaña, quien será interrogado para conocer el motivo por el cual no activó el botón de pánico que alerta al personal del ECU-911, puesto que el vehículo contaba con el dispositivo desde hace dos meses.

Agentes del Departamento de Criminalística de la Policía Nacional empezaron con el peritaje de los dos videos de las cámaras instaladas en el vehículo (una al ingreso y otra dentro del colectivo). Además, los uniformados realizarán tomas de las huellas digitales y un análisis de la trayectoria de las balas -presuntamente de 9 milímetros- para iniciar la reconstrucción de los hechos.

De acuerdo a informes previos, las cámaras del bus captaron a tres sospechosos de entre 24 y 26 años que subieron al colectivo y -presumiblemente- rondaron a los Changoluisa, hasta que los interceptaron cuando se bajaron del vehículo en la calle García Moreno, ingresando a la parroquia de Amaguaña.

Las hipótesis policiales no descartarían de que se trató de un asalto organizado, puesto que luego de que los tres hombres arrancharon la mochila, otros tres individuos en moto les habrían ayudado a huir. El criterio compartió un testigo del lugar, quien solicitó mantener  su nombre en reserva,  y tiene su local justo al frente donde ocurrió la tragedia.

El comerciante pensó que se trataba de una pelea callejera, pero escuchó dos disparos. Inmediatamente se escondió debajo de las vitrinas y alcanzó a ver a dos motociclistas con casco que segundos después desaparecieron.

Sebastián Herrera, médico del Dispensario de Amaguaña, dio los primeros auxilios a los occsisos. Recordó que el padre le dio sus datos de identidad y poco después falleció.
 
Una zona con bajos índices de inseguridad

En la parroquia viven alrededor de 35.000 personas. Holger Herrera, teniente Político de Amaguaña, aseguró de que se trata de un hecho que nunca antes ocurrió, pero reconoció que sus habitantes "están consternados".

Según el Observatorio Metropolitano de Seguridad de Quito, Amaguaña es una de las parroquias menos violentas del Distrito, con un índice del 1,5% de inseguridad.

El Teniente Político indicó que los 64 barrios que conforman la parroquia cuentan con Comités de Seguridad. Además, cada fin de semana se realizan operativos de control en toda la jurisdicción.