La lista completa de las personas que recibieron sobornos la tiene la fiscalía suiza
Odebrecht volverá a crecer en 2019, tras delaciones
Odebrecht se está maquillando en Brasil. Reconvertir su imagen busca la empresa que es considerada tal vez responsable por la delación de sobornos otorgados a políticos en 12 países y miles de funcionarios en más de tres décadas.
La prensa brasileña informó ayer que Odebrecht busca cambiar sus logos y los nombres de sus subsidiarias, menos Braskem, la segunda empresa del grupo que es una petroquímica cuya imagen no ha sido salpicada.
La empresa fundada en el estado de Bahía por Norberto Odebrecht, un descendiente de alemanes en la década del 40, creció al ritmo de la industrialización de Brasil y se convirtió en clave para la obra pública en todos los niveles.
Fue en la década del 90 que se globalizó y en el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) que sirvió, además, como una herramienta usada por la diplomacia del Partido de los Trabajadores. Odebrecht construyó el aeropuerto de Miami y el puerto de Mariel, en Cuba.
Pero los modos domésticos de tratar la obra pública rompieron las fronteras de Brasil. La Operación Lava Jato, con el juez Sergio Moro a la cabeza, desnudó un sistema político que tenía varias capas geológicas. La financiación ilegal de partidos y los sobornos, según admitió el patriarca del grupo, se inició a fines de los 80, con el gobierno de José Sarney.
Odebrecht ha hecho un acuerdo de unos $ 1.200 millones con las autoridades de Brasil, Suiza y Estados Unidos para seguir operando: el valor de esa multa es irrisorio frente a la facturación que la empresa tuvo en los últimos 15 años tanto en Brasil como en el exterior.
Se convirtió en una gigante de la ingeniería que tenía un departamento propio de sobornos. La lista completa de estas personas la tiene la Fiscalía suiza, según miembros del Ministerio Público de Brasil.
El nuevo presidente de Odebrecht, Luciano Guidolín, es un empleado de carrera. Anunció que la firma busca nuevos socios y que “aprendió de los errores”. El tsunami causado en la clase política brasileña, ecuatoriana y latinoamericana pasará para la empresa corruptora.
Según la previsión de Guidolín, la empresa reiniciará su crecimiento en 2019 bajo un nuevo credo: “actuar en forma transparente en todos los mercados”. Sobre todo donde les abran la puerta. (I)