“Ni golpes que duelan ni palabras que hieran” era el grito que la mañana de este viernes 20 de julio se escuchaba por las calles del cantón Daule, en la provincia de Guayas.

Cientos de personas caminaban. Unas llevaban carteles alusivos en contra del maltrato a la mujer y otras, globos y pañoletas lilas.

Siete mujeres policías encabezaban la manifestación que se inició, a las 09:00 del viernes 20 de julio, en la calle Bolívar. Detrás de ellas otras féminas sostenían una pancarta en la que se explicaba la ruta para denunciar casos de violencia intrafamiliar y de género.

En la tercera hilera había una mujer vestida de negro de pies a cabeza, la única que llevaba ese color. Era Miriam Ruiz, la hermana de Amada de Jesús, quien perdió la vida a manos de un hombre con el que recientemente había terminado una relación que duró dos meses.

Amada fue incinerada el 28 de junio, entre los arrozales del sector La Seca, en el cantón Nobol, a 13 kilómetros de Daule. La víctima soportó viva 12 días y falleció en la Unidad de Quemados del Hospital Luis Vernaza, en Guayaquil.

El sospechoso del crimen de la mujer, de 43 años, es Byron Jacinto Quintero Noboa, quien aún no es localizado por la Policía. Por esta razón, Miriam se decidió a marchar, porque quiere que lo capturen y le impongan la máxima sanción.

“Que esta marcha sirva de ejemplo para que las mujeres no callen más por miedo a que las maten. No queremos que a nadie más le pase lo de mi hermana. Busquen un lugar seguro”, expresó Miriam.

Amada dejó cuatro hijos en la orfandad, tres adultos y uno de 13 años; todos hijos del hombre con el que ella compartió 29 años y del que tenía separada 11 meses.

El menor de todos los vástagos fue el último que vio con vida a su progenitora, era apegado a ella. “El más pequeño vivirá con el papá. Él aún está muy afectado, sobre todo porque cuando vio el cuerpo no la reconoció. Es un dolor tan grande que tenemos”.

Álex López, jefe subrogante del Distrito policial de Daule (comprende los cantones Daule, Nobol y Santa Lucía), informó que en lo que va de 2018 se reportaron 327 denuncias en el Departamento de Violencia Intrafamiliar (Devif). La violencia más común ha sido la física. Además, 11 supuestos agresores fueron aprehendidos.

“Los casos están en investigación y las víctimas tienen medidas de protección. Nosotros dictamos charlas en los barrios e identificamos a personas en situación de vulnerabilidad”, indicó el oficial.

Un día antes de la muerte de Amada, Vanessa Barzola, de 30 años, fue asesinada con un disparo en la cabeza. El hecho ocurrió en la ciudadela Juan Bautista Aguirre, en Daule. En este caso el sospechoso, identificado como Gustavo Vicente Salas Nieto, tampoco ha sido capturado. Dos niños perdieron a su madre y también a su padre porque está prófugo.

Por estos y otros casos, adultos, adolescentes y niños recorrieron una docena de cuadras hasta el parque Santa Clara, donde hubo una feria de seguridad ciudadana.

Alanis Ruiz, estudiante de la Unidad Educativa Presidente José Luis Tamayo, expresó que la violencia se aprende en casa y que es triste ver que desde noviazgos adolescentes ya se ven maltratos “sutiles”, como “mostrarse posesivo”.

La adolescente opinó que “el problema también es el consumo de drogas y alcohol. La mujer tiene que amarse y respetarse. Debemos acabar con esto”.

Vicente Villamar, vicealcalde de Daule, también estuvo en la manifestación. “Hay un trabajo interinstitucional en el ámbito de prevención y pronto vamos a inaugurar un parque inclusivo que será empleado para charlas, escuelas para padres, entre otras actividades para luchar contra esta problemática”.

En Ecuador, de enero al 8 de julio de 2018 se reportaron 41 femicidios; ocho de estas fueron muertes violentas en la provincia de Guayas. (I)