Implicado coopera a cambio de algún beneficio legal o ser parte del sistema de colaboración eficaz
Marcelo E. rompió el silencio y ayudará con la investigación
Durante una hora, Marcelo E., empresario y tío del exministro de Electricidad, Alecksey M., rindió su versión ante el fiscal Wilson Toainga, encargado de investigar el caso Odebrecht en Ecuador.
Así, la mañana de ayer, Marcelo E. rompió el silencio que mantenía desde abril, cuando fue capturado. El acusado quiere que la Fiscalía incluya en el proceso una asistencia internacional para averiguar quién habría devuelto $ 70.000 a la cuenta del detenido.
Según Ramiro Albarracín, abogado de Marcelo E., su defendido fue engañado por el exministro. Según el letrado, los $ 70.000 fueron devueltos al banco de Andorra y quiere que la Fiscalía lo certifique.
“Consideramos que el dinero se retiró de la cuenta de Marcelo E., de tal manera que coincide con lo que mi defendido sacó del cajero, entre $ 6.000 y $ 9.000. Esto coincidiría con los $ 70.000 que presuntamente se depositaron en la cuenta de mi cliente”, dijo Albarracín.
Según la explicación de Albarracín, el exministro solicitó a Marcelo E., en 2008, que le prestara su nombre para abrir una empresa. Eso sucedió mientras Alecksey M. dirigía la cartera de Electricidad.
La empresa creada fue Tokyo Trades. La investigación de la Fiscalía dedujo que esta firma habría recibido $ 1’000.000 por parte de Odebrecht, que tejió una red de sobornos que operó en América Latina para hacerse con contratos públicos.
El pago de este monto se habría realizado a través de la offshore Klienfeld, de propiedad de la empresa brasileña, hacia Tokyo Trades.
Del millón de dólares, $ 920.000 habrían sido trasladados hacia la empresa Percy Trading, otra offshore, cuyo beneficiario presuntamente sería Alecksey M. De esta cantidad de dinero Marcelo E. habría recibido $ 80.000.
Entonces ¿Por qué Marcelo E. retiró los $ 9.000? Albarracín contestó que “Alecksey M., en 2008, le dijo a mi defendido que necesitaba crear una empresa con $ 200.000 que se habría ganado en un trabajo. Alecksey M. le señaló a mi cliente que le entregaría el 10%, valor que nunca llegó. Pasaron los años y Alecksey M. le indicó que el dinero no sería entregado en efectivo, sino que podría retirarlo a través de una tarjeta de débito, ahí vienen esos pequeños retiros de hasta $ 9.000”
Aclaró que su defendido al momento de retirar otro monto, no lo pudo hacer y comprobó que la tarjeta se encontraba bloqueada. “Este hecho coincide con el año en que el banco DPA de Andorra fue intervenido”, explicó el abogado.
Pero ¿Quién tenía la facultad de bloquear la tarjeta? Según Albarracín podría ser el interventor del Banco de Andorra a pedido del gobierno de ese país, que habría recibido información de los EE.UU. o el beneficiario de la cuenta “Eso es lo que vamos a averiguar, ¿Por qué regresaron esos $ 70.000? y ¿por qué se bloqueó la tarjeta de débito?, dijo. Solicitó a la Fiscalía asistencia internacional para averiguar quién regresó ese valor.
Franklin Arévalo, abogado de Alecksey M., insiste en que su defendido sí recibió un pago por parte de Odebrecht pero por una consultoría.
Albarracín indicó que esa situación les beneficiaría “Si se demuestra que ese dinero fue producto de un trabajo, eso contribuiría, es lo que hemos querido que demuestre. Que diga (Alecksey M.), antes de tenernos amenazados y engañados”.
El abogado explicó que cuando su cliente fue detenido junto con Alecksey M., este le pidió que se acoja al derecho del silencio. “Todo este tiempo hemos mantenido ese derecho, pero si seguíamos acogiéndonos al mismo, no podíamos solicitar colaboración de Fiscalía”.
Espera que luego de la versión de Marcelo E. la Fiscalía exculpe a su defendido, que le den algún beneficio legal o sea parte del sistema de colaboración eficaz.
Sin embargo, Arévalo, dijo a la prensa que Marcelo E. habría retirado $ 100.000. Reiteró que su defendido quiere colaborar con la investigación, por eso solicitará a Fiscalía que fije una fecha y hora para la audiencia donde pedirá la nulidad del proceso, pues aseguró que la detención es ilegal. (I)