Madre de Fernanda busca al acusado hasta en Twitter
A las 21:30 del 4 de octubre de 2011, María Flores esperaba sola en casa la llegada de su única hija, María Fernanda Fernández de Córdova Flores, de 21 años. Las horas pasaban y al no tener noticias de ella, llamó a un tío paterno de la joven para que ayudara a localizarla.
A las 03:15 del siguiente día el allegado le dio la noticia de que María Fernanda había sido asesinada dentro de un apartamento del condominio Viteri, ubicado en las calles Ilanes y Las Aguas (Lomas de Urdesa), norte de Guayaquil. (Ver infografía ampliada)
En el domicilio donde la hallaron vivía Roberto C.C., quien, según familiares de la víctima, mantuvo una relación con ella durante cuatro meses y no aceptaba que ésta terminara. Con respecto a los acontecimientos, Flores manifestó que todas las versiones apuntan hacia Roberto. Para empezar mencionó que su hija salió del trabajo, en la Cdla. La Garzota, a las 16:30, y que un amigo le reveló que la recogieron en un vehículo color rojo.
El guardia de seguridad del inmueble declaró que a eso de las 21:30 Roberto se fue con una maleta en un carro de las mismas características, el mismo que después encontraron abandonado en un centro comercial del norte de la urbe.
Flores además aseguró que al revisar los vídeos de las cámaras de seguridad instaladas en los alrededores de la vivienda donde ocurrió el crimen, se observó que ambos arribaron a las 17:15, ingresaron al condominio a las 18:00, pero a las 21:30, Roberto salió solo.
A eso se suma el testimonio de Douglas C, hermano del sospechoso, quien reveló que a las 21:00, cuando descansaba, su esposa le contó que Roberto había llamado y que estaba preocupado. “Mi esposa insistía en que lo llamara, pero no me respondía. Insistí hasta que pude hablar con él y me manifestó que estaba asustado porque había discutido con una chica, que se golpearon y que ella ya no respondía... le dije que lo iba a ver, que dónde se encontraba y replicó que estaba en un lugar secreto. No me dio la dirección, dijo que se iba y luego cerró el teléfono”, manifestó Douglas en su versión ante las autoridades.
Ante las circunstancias, él y su cónyuge acudieron a la Fiscalía para solicitar ayuda, posteriormente fueron al condominio acompañados de policías y al entrar al apartamento, en el baño, descubrieron el cuerpo de María Fernanda cubierto con una sábana. Tenía la cabeza metida en una funda plástica. Había recibido al menos 16 golpes con un martillo. Desde entonces, Roberto está prófugo y es el primero en la lista de los “más buscados” de la provincia del Guayas, con una recompensa de $ 20 mil. Además figura en la lista roja de la Policía Internacional (Interpol).
María Flores informó que lo último que supo de Roberto es que pasó por el cantón Huaquillas, en la provincia de El Oro, frontera con Perú; sin embargo, no pierde la esperanza de que aparezca.
Ella está convencida de que llegará el momento en que alguien identifique a Roberto, en cualquier parte del mundo, y lo entregue a las autoridades. Para impulsar esta causa, en su cuenta de Twitter publica constantemente fotos del fugitivo y hasta números telefónicos para recibir información.
Durante este tiempo Flores realizó sus propias averiguaciones, lo que la llevó a conocer a la amiga de una de las exparejas de Roberto, quien contó: “Me di cuenta de que era una persona introvertida e insegura y lo ratifiqué por los celos excesivos que tenía. Acordaron casarse, pero mi amiga decidió que no le convenía y dio por terminada la relación. Un día iban en el carro, él conducía, aceleró y empezó a insistirle en que regresaran, llegó al punto de enseñarle un arma y la rastrilló. Le dijo que ella no iba a ser de nadie más que de él”.
Esta mañana, por cumplirse dos años de la muerte de María Fernanda, sus familiares realizarán un plantón a las 10:30 en los exteriores del condominio Viteri. Mientras que a las 19:00 asistirán a una eucaristía en la Iglesia Santa Gema, ubicada en el barrio Orellana, en el centro de Guayaquil.
Feminicidio como delito en Ecuador
El asesinato a mujeres por odio, razones de género, o como el sucedido con Fernández de Córdova, es conocido como feminicidio. Las reformas al Código Penal, que están a consideración de la Asamblea Nacional (la Comisión de Justicia elaboró el informe final y espera su aprobación en los próximos días), plantean lo siguiente:
Artículo 141: Comete la infracción de feminicidio, quien en el contexto de una relación de poder, dé muerte a una mujer por el hecho de serlo o por su condición de género. Será sancionado con pena privativa de libertad de 25 a 28 años, siempre que concurra alguna de las siguientes circunstancias: 1. Ser resultado de una reiterada manifestación de violencia, amenazas, intimidación, o extorsión contra de víctima. 2. Que la víctima haya estado incomunicada o mantenida en cautiverio o aislamiento. 3. Misoginia (odio a las mujeres).
Si Roberto C. es detenido o se entrega por su propia voluntad, deberá comparecer ante el Juzgado Primero de lo Penal del Guayas, donde fue llamado a juicio el 15 de marzo del 2012, tras las acusación de la Fiscalía como autor del delito de asesinato, tipificado y sancionado en el Artículo 450 numeral 1, 4 y 5 del Código Penal vigente.
Luego, por sorteo, el proceso continuaría en uno de los tribunales de la provincia, siempre y cuando no prescriba la causa (a los 10 años), como lo estipula la actual ley.
La abogada Patricia Morán Espinoza, de la Fiscalía Primera Contra las Personas y Garantías, manifestó que el análisis de incluir como tipo penal al feminicidio, nació de varios estudios que se realizaron y que demostraron que las cifras de agresión a mujeres eran alarmantes. “La mayoría de casos es consecuencia de un círculo de violencia que se genera y comienza con daños psicológicos, físicos, verbales, sexuales y en ocasiones, si no se logra salir de esas vivencias, termina con la muerte”, expresó.
La operadora de justicia agregó que en los casos de feminicidio, el patrón común es que el agresor conoce muy bien a su víctima, ya que se desenvuelve en su medio familiar o es alguien afín a ella. Además, aseveró que no hay una causa específica, sino que es multicausal.
Hoy a las 10:30, los parientes de la joven muerta a martillazos realizarán un plantón en Lomas de Urdesa“El silencio hace que el agresor tome más fuerza y hasta lo hace pensar que la mujer se termina adaptando al medio de violencia. Considero que se tiene que incorporar ese tipo penal autónomo (feminicidio) dentro del Código Penal, por ser un delito que causa alarma social”. Si una mujer es asesinada por su cónyuge, enamorado o alguien cercano, se lo procesa por delito de asesinato, tipificado en el art. 450.
Morán recomendó a las mujeres denunciar los hechos de violencia de ellas o de las mujeres de su familia (pueden ser hasta niñas); que no teman que el agresor se encuentre en el mismo círculo familiar.
Galo Chiriboga, fiscal General del Estado, declaró anteriormente que la creación del feminicidio como tipo penal comenzó a discutirse en los años 90, gracias a los movimientos de mujeres que expresaban su preocupación sobre los delitos relacionados con su integridad física y su vida.
También explicó que en países como España, una buena cantidad de víctimas son mujeres adultas. Además, consideró que tipificar el delito tal vez no genere una reducción, pero sí es una manifestación del Estado que decide proteger de mejor manera a la mujer. “La Fiscalía General del Estado (FGE) propone hasta 28 años de prisión, según los agravantes del caso”, indicó.
Para María Flores, todos estos argumentos son importantes. No obstante, lo que ansía es que Roberto C., conocido en el país como “El Martillador”, sea condenado por la muerte de su hija, sin importar la figura legal.
Otros detalles
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en su último estudio de violencia de género (realizado en el 2011), mostró que en las 24 provincias y en 18.800 viviendas, 6 de cada 10 mujeres han sido víctimas de violencia de género.
La Fiscalía General del Estado difundió que en 2012 se presentaron 234 casos de feminicidio y que de enero hasta julio de 2012, llegaron a 136. La mayoría de los casos se reportó en las provincias de Guayas, Pichincha y Esmeraldas, con 21, 20 y 16 sucesos respectivamente.
Según una investigación realizada en Ecuador en el 2010, por la Comisión de Transición hacia el Consejo de las Mujeres y la Igualdad de Género, el 93,8% de los homicidios de mujeres son feminicidios o existen sospechas de serlo. El 66% de estos es cometido por exparejas o parejas.
DATOS
El delito de asesinato está reprimido con reclusión mayor especial de 16 a 25 años, tipificado en el artículo 450 del Código Penal Ecuatoriano vigente.
Entre las agravantes que se aplican constan: Alevosía; precio o promesa remuneratoria; si se comete con inundación, veneno, incendio, o descarrilamiento; cuando existe ensañamiento, aumentando deliberada e inhumanamente el dolor del ofendido; cuando se ha imposibilitado a la víctima para defenderse; por un medio cualquiera capaz de causar grandes estragos; y buscando a propósito la noche o el despoblado para cometer el homicidio.