Los exámenes de adn determinarán la identidad exacta de la víctima
Los restos hallados en Quito serían de Luz M.
En el centro forense de Quito los técnicos practican exámenes de ADN a la osamenta de una joven hallada en una quebrada del barrio Lucha de los Pobres, en el sur de la capital.
De las primeras investigaciones, los agentes policiales presumen que se trata de Luz Estela M. reportada como desaparecida el 6 de agosto de 2013, después de salir de su trabajo, en un centro comercial del sur de Quito. Desde entonces, sus familiares desconocían su paradero.
El 25 de noviembre de 2013, su familia denunció la desaparición de la joven, de 18 años. Desde ese momento se inició la investigación para dar con su paradero, aplicando técnicas propias de búsqueda y localización de personas desaparecidas.
Durante el trabajo investigativo los agentes establecieron como principal sospechoso a Roberto G., exconviviente de la víctima, quien tiene boleta de detención para ser indagado por este caso.
El cuerpo estaba envuelto en una cobija
Por versiones de familiares de la víctima y de amigos del sospechoso, se conoció que Roberto G. les habría comentado que asesinó a Luz Estela y la enterró en su propio domicilio.
Con el fin de desviar la indagación policial y fiscal, Roberto G. habría desenterrado el cuerpo y trasladado hasta un lote baldío en el sector Lucha de los Pobres, donde lo sepultó.
Con estos indicios recopilados los agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased), con personal de Criminalística, Fiscalía y de otras unidades, efectuaron la búsqueda de la osamenta.
Los resultados se consiguieron el miércoles último cuando en una quebrada del mencionado sector se hallaron los restos óseos y prendas de vestir que, aparentemente, son similares a las que la víctima usaba el día de su desaparición.
Marco Proaño, jefe de la Unidad de Desaparecidos de la Dinased, indicó que el cuerpo estaba envuelto en una cobija.
Luego del hallazgo, la Policía solicitó la presencia de un antropólogo forense para que se encargue de recoger los huesos para analizarlos. Entre las pruebas más importantes están las de ADN, cuyos resultados serán cotejados con las muestras de la familia de la joven de quien se presume son los restos. (I)