En Guayas existen 7 casas de acogimiento para niños, niñas y adolescentes (NNA) que han sido vulnerados en sus derechos o privados de su medio familiar. En estas entidades, hasta la primera quincena de junio, había 163 mujeres y 109 varones, en total 272.

En el país hay más de 2.600 menores de edad institucionalizados. El 15%, es decir 390, lleva en esos lugares más de 10 años.

Ante esta situación, personal del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) capacitó a jueces, técnicos especializados en las unidades judiciales y representantes de las casas de acogimiento sobre los roles y responsabilidades que tienen en el proceso de adopción.

Guido Quezada, director nacional de Adopciones del MIES, explicó que además en esa reunión se conversó sobre los nudos críticos que retrasan los procesos. En Guayas, de los 272 acogidos 180 no tienen proceso de reinserción o declaratoria de adoptabilidad, 63 permanecen en fase de reinserción, 26 en adopción y 3 en autonomía.

A la última sección pertenecen adolescentes a partir de 15 años, quienes ya tienen un plan de vida y se unen a emprendimientos productivos.

La mayoría de los asilados (112) tiene entre 12 y 18 años, 88 oscilan entre los 5 y 11 años y 72 son recién nacidos o pasan los 4 años. Ochenta y seis niños han sido acogidos en los centros por maltrato o negligencia, 77 por abandono, 15 por abusos sexuales, 13 hallados en la calle, 10 por orfandad y 71 por otras causas.

Tiempos establecidos

En marzo de 2013, el MIES expidió el Acuerdo Ministerial 0194 y el Consejo de la Judicatura emitió la Resolución 006-13, que establece que máximo en 90 días debe realizarse el esclarecimiento de la situación socio-legal de niñas, niños y adolescentes. Estas acciones les garantiza el derecho a vivir en familia.

El proceso de adopción antes se realizaba en un período promedio de 2 a 4 años. Actualmente se hacen esfuerzos para que la fase administrativa y judicial se resuelva, aproximadamente, en 6 meses.

Cuando un niño o adolescente ingresa a una entidad de atención, el equipo de la misma debe notificarlo a los jueces en un tiempo no mayor a 72 horas. Posteriormente comienza el trámite de esclarecimiento de la situación jurídica del menor.

El operador de justicia resolverá  la reinserción a un hogar en caso de que el niño tenga una familia y esta reúna las condiciones para garantizar sus derechos, caso contrario lo declarará en adoptabilidad.

La jueza de la Niñez, Marianella Pinargotti, indicó que el personal de las casas hogares “deben informarnos si continúa la búsqueda de sus padres, abuelos u otros parientes o si se agotaron las posibilidades. Hay que notificar mediante la prensa que hay un niño perdido para ver si sus familiares aparecen”.

En el proceso de adopción intervienen varios actores como jueces, agentes de la Dinapen, Fiscalía, Unidades Técnicas de Adopción (UTA), Dirección de Adopciones, entre otras.

El director de Adopciones agregó que cuando alguien se interesa por adoptar un niño internado deben contactarse con las Unidades Técnicas de Adopción, donde se les realizará una entrevista preliminar. En Guayaquil está ubicada en las avenidas Luis Plaza Dañín y Francisco Boloña, edificio público del Sector Social.

Luego, los postulantes son capacitados durante 2 meses “por ejemplo acerca del proceso de la revelación, los niños adoptados deben conocer su identidad y origen. De acuerdo con su grado de madurez sicoemocional se les debe contar que son hijos adoptados. Cuando estos niños cumplan 18 años pueden pedir sus expedientes completos para verificar su identidad”, dijo Quezada.

De ahí, los futuros padres deben entregar solicitudes y requisitos legales y médicos que solicita la UTA, los que deben ser aprobados.Después son sometidos a estudios para ser declarados idóneos.

No pueden conocer al niño

Julio Aguayo, presidente de la Corte Provincial de Justicia del Guayas, explicó que cuando una persona es declarada idónea para adoptar le definen el perfil. Por ejemplo, si es apta para acoger a un niño o niña, la edad, las cualidades, etc. Si existe un niño con declaratoria de adoptabilidad y esas características se ponen en conocimiento del Comité de Asignación Familiar (CAF). Finalmente, inicia el proceso de emparentamiento (10 días) que incluye conocer físicamente al niño o adolescente.

“Si tengo prejuicios no puedo ser un buen padre”, enfatizó Aguayo. Una vez que existe un vínculo positivo, el chico puede irse con su nueva familia. La UTA hará un seguimiento de 2 años.