Tres involucrados en la presunta venta y distribución de medicamentos adulterados en Quito rindieron su declaración ante la fiscal de la Unidad Especializada Contra la Delincuencia Organizada, Tania Moreno, el viernes pasado.      

Julio B., propietario de la mecánica que funcionaba como imprenta y en donde se encontraron varios medicamentos, así como dos impresoras con las que supuestamente se alteraba la información de los envases de las medicinas que serían vendidas a diferentes casas de salud, fue el primero en comparecer ante la Fiscal.

Posteriormente se receptaron, por separado, las versiones de Lorena A. y Luis S. Todos ellos fueron detenidos para investigaciones el pasado 10 de abril.