El Ministerio de justicia se comprometió a darle asesoría legal gratuita a la familia, así como asistencia sicológica integral
Josselyn conoció a su asesino hace un año y medio en las redes sociales
Pasadas las 22:00 del jueves 25 de junio, los policías que efectuaban el control en las calles a bordo de un patrullero, en la zona de San Martín, en el sur de Quito, notaron un bulto que se movía en la vereda con dirección a la calle, al apuntarlo con las luces intensas notaron que era un bebé gateando.
El uniformado rápidamente detuvo la marcha y sorprendido bajó para recoger al niño, que lucía asustado y tenía su cuerpo muy frío. “Si es un pequeñito”, le dijo a su compañero que esperaba en el carro, rápidamente lo metieron en la patrulla y encendieron la calefacción para calentar al infante.
Enseguida notaron que tenía manchas de sangre en la ropa, por lo que bajaron a verificar si en los alrededores había una persona, posiblemente la madre, que a lo mejor sufrió un accidente; pero no hallaron nada en la solitaria y oscura avenida que está rodeada de terrenos baldíos invadidos de crecidos matorrales.
Los agentes llevaron al bebé a un refugio hasta que alguien se acerque a reclamarlo. En ese momento los policías no sospechaban que la madre en realidad estaba muerta en una hondonada cerca del lugar.
Karina Gálvez, madre de Josselyn León, que hace unas semanas había cumplido 18 años, preocupada porque su hija salió con el bebé antes de las 18:00 y no aparecía, acudió a la Policía del sector de Chillogallo, donde viven, para que ayuden a buscarla.
Esa misma noche llamó a su familia y al padre de la adolescente del que se había separado hace varios años, quienes empezaron a buscarla por su lado.
Agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) acudieron al domicilio de Karina e iniciaron las investigaciones. De inmediato conocieron que la tarde de la desaparición había recibido la llamada de Sergio David R., a quien había conocido por medio del Facebook hace casi 2 años y con quien había procreado un hijo, que ahora tiene 1 año y 2 meses de edad.
Karina informó a los detectives que su hija conversaba por las redes sociales con el hombre, pero nunca convivieron, incluso la relación se tornó más distante después de que Joselyn le siguió un juicio de alimentos, con lo que logró obtener una pensión para el niño que la venía recibiendo hace 2 meses, pero el pago de este último mes estaba atrasado.
Con esos detalles los agentes contactaron al hombre, quien en un principio se mostró colaborador y simulando consternación acudió a casa de Joselyn al siguiente día de la desaparición.
El viernes último, la Policía comunitaria de San Martín se comunicó con la familia para entregarles al niño que habían rescatado el jueves.
Esto les dio más pistas a los detectives que sospecharon de Sergio, ya que además cayó en varias contradicciones y al ser inquirido por los agentes confesó que había asesinado a la mujer. Sin dilaciones el sospechoso llevó a los agentes hasta el sitio donde abandonó el cuerpo que tiró dentro de un hoyo.
El coronel Carlos Alulema, jefe de la Dinased, indicó que verificaron que el cuerpo estaba ensangrentado
y que presentaba alrededor de 14 puñaladas en el área torácica, lo cual le provocó la muerte.
Con esos indicios, llevaron al supuesto autor confeso hasta la Unidad de Flagrancias, donde el juez dictó prisión preventiva acogiendo el pedido de la Fiscalía que inició la indagación por el delito de femicidio.
El último fin de semana sepultaron a Joselyn en el cementerio de San Diego. La madre de la víctima se quedó al cuidado de su nieto además de otros 2 hijos menores que dependen de ella, por lo que el dolor se transformó en desesperación, ya que no tiene un trabajo fijo.
“Mi nieto está afectado aunque no habla, le noto una mirada triste, no era así”, indicó la abuela, quien está segura de que el pequeño vivió el trauma de ver morir a su madre.
“Cómo pudo este hombre matar de esa manera tan cruel a mi sobrina, frente al hijo, esto no puede quedar en la impunidad. Imagínense que hubiese pasado con el bebé si no lo rescataban de esas calles oscuras”, comentó Bretcia Ríos
Visita de Ministra de Justicia
Este drama llamó la atención de la ministra de Justicia, Ledy Zúñiga, quien en compañía de activistas de la Red de Casas y Centros de Acogida para mujeres víctimas de violencia, acudió al domicilio de la familia León Gálvez para colocar flores blancas y zapatos rojos en la calle con nombres de víctimas de femicidio como símbolo de protesta y llamado de atención para que termine este tipo de asesinatos.
Un minuto de silencio le siguió a una oración por el descanso de Joselyn. Su madre, conmovida abrazó a su hijo de 16 años, “mi niña, mi negrita” alcanzó a decir antes de que un llanto desgarrador ahogue sus palabras al tiempo que recogía en su regazo al pequeño nieto, ahora bajo su protección.
Zúñiga dijo que el Ministerio a su cargo brindará asesoría legal gratuita a la familia, así como asistencia sicológica para que la madre, hermanos, así como el bebé tengan un adecuado tratamiento. “Estamos consternados por este horrendo crimen, apoyaremos a esta madre y abuela, que ahora tiene que afrontar la manutención de su nieto en la orfandad”, agregó. (I)