267 hombres se suicidaron en el primer trimestre este año
Con un disparo en la boca Jorge Carrión Burbano, de 75 años, se quitó la vida en el interior de su departamento, ubicado en el séptimo piso del condominio Jericó, en el norte de Quito. El hecho ocurrió el 13 de abril de 2018 en horas de la tarde.
Carrión fue sentenciado el 28 de marzo de 2017 a 22 años de privación de la libertad por el asesinato de su hijo Andrés Carrión Costa. Por su edad cumplía arresto domiciliario.
Según consta en el proceso, Carrión mantenía problemas financieros con su hijo, pues lo culpaba de la pérdida de $ 2 millones en la Bolsa de Valores.
Una vez que la Sala Penal de la Corte Provincial de Pichincha ratificó la sentencia, el 11 de abril de 2018 el juez dispuso su traslado al Centro de Rehabilitación Social Regional Cotopaxi a cumplir su pena de 22 años de prisión.
El informe policial indica que Carrión con el pretexto de cambiarse de ropa se dirigió a su habitación, donde se disparó.
El cuerpo fue trasladado a los laboratorios de medicina forense para las pericias de rigor.
El suicidio de Carrión, además de ser lamentable, se suma a las estadísticas que evidencian el preocupante incremento de muertes autoinfligidas en lo que va del año.
Entre 2016 y 2017 aumentaron los suicidios el 3%, según registros del Ministerio del Interior.
De 94 a 96 es el promedio mensual de este tipo de muertes en los dos últimos años. En el primer trimestre de 2018 ocurrieron 215 casos.
Motivaciones para matarse
La falta de fuentes de trabajo, los problemas sentimentales, familiares y económicos, son las principales motivos que conllevan al incremento del suicidio, explicó Diego Tipán, secretario de Seguridad del Ministerio del Interior.
Las poblaciones GLBTI y de adolescentes son las más propensas a tomar esta decisión, informó el funcionario.
El año pasado en Quito se registraron 186 casos y en Guayaquil, 145. Son los distritos metropolitanos con mayor número de suicidios entre 2016 y 2017, señaló.
El ahorcamiento y el consumo de sustancias venenosas son las formas más comunes que utilizan los suicidas para quitarse la vida, agregó.
Tal como pasó con Carrión. Todos los cuerpos son trasladados por la Policía a los laboratorios Forenses de Medicina Legal.
Linda Mena, coordinadora Técnica de Servicios de Medicina Legal, sostuvo que todos los cuerpos que ingresan a los laboratorios forenses por diferentes tipos de muerte son sometidos a una autopsia médico legal. A estas se suma el suicidio.
Explicó que el procedimiento empieza con una orden de la Fiscalía para el conocimiento de la muerte, prosigue la identificación con la toma de huellas dactilares.
Los médicos forenses realizan la autopsia a nivel interno y externo del cuerpo.
Se toman muestras de fluidos biológicos que corroboran la causa de la muerte y los toxicológicos determinan si la persona estuvo bajo efectos de sustancias, explicó Mena.
Si los cadáveres llegan calcinados o mutilados, Medicina Legal cuenta con la Unidad de Necroidentidad que es la encargada de reconocer los cuerpos a través de exámenes antropológicos, odontológicos y genéticos.
Los hombres se suicidan más
Ana Maldonado narró que su sobrino se quitó la vida porque no superó la separación con su pareja.
El joven, de 25 años, provocó la explosión del tanque de gas y del depósito de combustible de su moto para suicidarse.
En los tres últimos años, 2.078 hombres se quitaron la vida, a diferencia de 547 mujeres. 402 jóvenes, de entre 20 a 24 años, se suicidaron, según la Dirección Nacional de Muertes Violentas y Desapariciones (Dinased).
La tasa anual de muertes autoinfligidas en Ecuador aumentó de 2% a 6% en los últimos 15 años, según un estudio de Lorena Campo, antropóloga de la Universidad Politécnica Salesiana.
De acuerdo con el estudio, más suicidios cometen los hombres (70%) con relación a las mujeres (30%).
Para Campo, en Ecuador el suicidio es un tema tabú por la forma social en que la población concibe la muerte.
“La familia de una persona que se suicida queda aislada porque, generalmente, no existe un entorno de comprensión por la sensación de culpa y vergüenza”.
La catedrática mencionó que es necesario contar con estadísticas de intentos de suicidios. “La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que por cada suicidio consumado se calcula que existen 20 intentos”. (I)