Desde el 2012 la policía se especializó para indagar este tipo de faltas
Hay 600 casos de delitos electrónicos en 17 meses
Al poco tiempo de que una menor de 11 años abrió su cuenta de Facebook empezaron los problemas, ya que aceptó a un ‘amigo’ que pronto se convirtió en su pesadilla.
La chica, que reside en el barrio San José de Tucuzo, del cantón Mejía, en la provincia de Pichincha, no dijo nada a sus padres sobre el acoso sexual que enfrentaba a través del Facebook.
Pero ya no pudo más y hace 2 meses la adolescente, ahora de 16 años, reveló a sus padres el problema que la atormentaba hace 5 años.
La denuncia del caso se presentó en la Unidad de Crimen Cibernético de la Policía. La investigación llevó varias semanas para identificar al hombre que acosaba a la joven.
De la indagación, los agentes determinaron que el hombre convenció a la muchacha de que se tome fotografías con poca ropa; después le pidió que le envíe fotos de ella más sugestivas, con las cuales empezó a extorsionarla.
Las pistas llevaron a los policías hasta la ubicación del sospechoso, para lo cual una jueza emitió la boleta de captura contra Jaime V., quien fue apresado por el presunto delito de acoso sexual.
La definición de crimen cibernético que se incluye en el manual de Prevención y Control de los Crímenes Informáticos de las Naciones Unidas engloba fraude, falsificación y acceso no autorizado.
La unidad especializada de la policía cuenta con 16 uniformados que investigan los delitos informáticos cometidos usando redes sociales dado que concentra una gran cantidad de usuarios. Facebook, por ejemplo, tiene alrededor de 1.000 millones de usuarios a nivel mundial y Twitter otro 600 afiliados a la red. En Ecuador más de 4 millones de personas tienen una cuenta en Facebook. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC),el 40,4% de la población utiliza regularmente internet.
Para el coronel Nicolay Zapata, jefe de la unidad de Crimen Cibernético, es necesario prevenir los delitos a través del ciberespacio y preparar más personal en investigación digital.
En 2010, en Ecuador se registraron 866 denuncias de este tipo que no estaban tipificadas como ciberdelitos, por eso la Fiscalía los ingresó como apropiación ilícita. En 2011 se incrementaron a 3.200 las denuncias, lo cual alertó a las autoridades y se prepararon las estrategias para minimizarlo.
Cuando en 2012 empezó a operar la Unidad de Crimen Cibernético, se conocieron los primeros 60 casos de este tipo de delitos. En 2013 se contabilizaron 433 denuncias y en los primeros 5 meses de 2014 hay 167 registradas. Es decir, en los últimos 17 meses se han registrado 600 denuncias en el país.
Zapata señaló que en 2010 elaboraron un estudio sobre los delitos cibernéticos que concluyó en la creación de la policía especializada en este campo, en la tipificación de los delitos cibernéticos, lo que está contemplado en el Código Orgánico Integral Penal (COIP), y en la firma del convenio de Budapest. Este tratado internacional busca enfrentar los delitos informáticos y los de internet, mediante la armonización de leyes nacionales, la mejora de las técnicas de investigación y la cooperación entre las naciones, lo que está en trámite.
El técnico en sistemas David Pallo estimó que los ciberdelitos son transnacionales, donde el delincuente puede estar en cualquier parte del mundo, por eso tiene que existir cooperación internacional, intercambio de información y seguimiento en las investigaciones.
El fraude electrónico es el delito cibernético que más se comete en Ecuador, especialmente el que se realiza a través de cajeros automáticos, que en 2013 representó el 46% de las denuncias, seguido por el 37% de los robos a través de la banca virtual por transferencias, previo a la sustracción de las claves de acceso, indicó Pallo.
El fiscal de Pichincha, Luis Ramiro Sánchez, explicó que los tipos de delitos informáticos son variados porque los delincuentes también se valen de los conocimientos tecnológicos que poseen, “recientemente descubrimos a 2 funcionarios del Registro Civil que cambiaban los datos de las cédulas, para esto ingresaron en el sistema macro de la institución”. Este tipo de casos no se configuran como delitos cibernéticos.
“Valiéndose de la computación, otras 2 personas vulneraron las seguridades del Biess, crearon claves de algunos clientes y gestionaron préstamos por más de $ 85.000”, dijo Sánchez.
Por esos motivos es necesario que haya más entrenamiento en este tema, “la Fiscalía tiene peritos en informática y con la nueva unidad policial esperamos combatir de mejor manera los delitos cibernéticos y sus conexos”, dijo el fiscal.
En el COIP se tipifica este tipo de acciones desde los artículos 229 al 234, de la sección tercera sobre los delitos contra la seguridad de los activos de los sistemas de información y comunicación.