Cuando faltan 11 días para que concluya la declaratoria de emergencia en las cárceles del país, los agentes de seguridad penitenciaria empezaron este lunes una intensa capacitación para mejorar su actuación dentro del sistema.

Hasta el domingo 14 de julio el personal de las Fuerzas Armadas resguardará los exteriores de las prisiones más conflictivas, como las de Guayaquil y Latacunga.

Así lo dispone el decreto ejecutivo de excepción que el 16 de mayo de este año firmó el presidente Lenín Moreno, en el cual dispone que regirá 60 días a partir de su suscripción.

Durante su proceso y con la presencia militar se registraron hechos violentos dentro de las instalaciones penitenciarias que no pudieron controlarlas los guías ni policías que están dentro del perímetro carcelario.

Ante la grave crisis carcelaria, el jueves 13 de junio, en Guayaquil se reunió el gabinete sectorial de seguridad para tratar el tema penitenciario.

Al término de la sesión, se resolvió reclasificar a los más peligrosos y mejorar la seguridad de los privados de la libertad. Para ello, se adquirirá tecnología de punta, como escáneres y cámaras. En junio, los directivos del sistema penitenciario convocaron a los proveedores para la contratación de estos dispositivos.

Formación en línea
Además de esa medida, las autoridades penitenciarias emprendieron la capacitación de los 1.505 guías.

La capacitación que recibirán los agentes concluirá el 2 de agosto y será en la modalidad en línea, dijo Edmundo Moncayo, director general del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI).

Precisó que la educación a distancia se usa en las universidades, ayuda a esforzarse y es coherente con lo que requiere el personal de seguridad.

Los guías aprenderán sobre Normativa penitenciaria y elaboración de partes informativos; inteligencia penitenciaria; Derechos Humanos, aplicados al contexto penitenciario; Riesgo penitenciario; conocimiento de drogas y cadena de custodia, entre otros aspectos asociados en materia de seguridad.

Santiago Carrera, subdirector de Protección y Seguridad Penitenciaria, sostuvo que el período de capacitación nutrirá la formación del personal involucrado y permitirá que se desenvuelvan eficientemente en sus labores.

El abogado Joan Paul Egred, especialista en Derecho Penal, consideró que lo importante del sistema de rehabilitación social es tener un adecuado recurso humano en la dirección de las cárceles, así como en relación a quienes trabajan en ellas en calidad de guías penitenciarios.

En este sentido es preciso recordar que el artículo 677 del COIP contempla la creación del “Centro de Formación y Capacitación Penitenciaria”, destinado a seleccionar, cualificar, formar, evaluar, actualizar; y, sobre todo capacitar al personal penitenciario. 

Para el jurista Hernán Ulloa, vocal alterno del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, todos los esfuerzos por capacitar a los guías penitenciarios serán infructuosos mientras las cárceles no tengan el personal suficiente y dotación de armas -letales y no letales- para contener cualquier tipo de motín.

“Sí, es importante que los guías penitenciarios conozcan los procedimientos y derechos de los recluidos para que no existan abusos, pero en este momento es más prioritario solucionar temas de control y seguridad”, manifestó. (I)