"No nos vencerá el microtráfico, vamos a proteger a nuestros jóvenes", aseveró el presidente Rafael Correa durante su tradicional informe semanal de labores, desde la localidad de Zumbahua, en la provincia de Cotopaxi.

El mandatario recordó que hasta ahora la lucha contra ese flagelo correspondía al Consejo Nacional de Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (Consep), entidad que era controlada por la Procuraduría General.

"Me exigían a mí solucionar el problema de las drogas, pero jurídicamente, y a nivel institucional, yo no tenía esa competencia", señaló Correa, tras apuntar que a partir de ahora esa tarea recaerá en una Secretaría Técnica que estará adscrita a la Presidencia, y que será encabezada por el excomandante de la Policía Nacional, general Rodrigo Suárez.

Aunque advirtió que todo el peso de la ley caerá sobre los traficantes, el jefe de Estado, en el poder desde enero 2007, aclaró que la lucha contra las drogas no se tomará solo desde la perspectiva de la seguridad y la represión, sino que se va a trabajar a nivel educativo, de salud, de inclusión económica y social, comunicacional y de justicia.

"Pronto veremos grandes resultados en la lucha contra el microtráfico", afirmó Correa.

El gobernante comentó que a pesar de que Ecuador es el único país andino libre de cultivos de estupefacientes, su proximidad a dos de los principales productores, Colombia y Perú, hace prácticamente imposible evitar el paso de la droga por su territorio.

Al respecto, resaltó la efectividad de las autoridades policiales locales en la lucha contra el narcotráfico, y aseveró que en los últimos años se decomisó más drogas en Ecuador que en los tiempos en que operó la base de Manta, instalación militar estadounidense ubicada en la provincia ecuatoriana homónima, y cuyo cierre fue decretado por Correa en 2009.

"Los ecuatorianos no necesitamos bases extranjeras para combatir el narcotráfico", sentenció el mandatario.

Según fuentes del Ministerio del Interior, en lo que va de 2015 se decomisaron en Ecuador alrededor de 70 toneladas de drogas, mayormente cocaína, que iban a ser trasladadas por diversas vías a Estados Unidos y Europa, mientras que en 2014 se incautaron 59,7 toneladas. (I)