La captura del enorme cargamento de cocaína efectuada en Guayaquil el viernes pasado se realizó gracias al trabajo de inteligencia implementado por la Policía junto a los canes entrenados para detectar drogas.

Los primeros indicios señalaron a tres contenedores signados con la guía: MRKU8175251, MRU6709002 y MRKU6696190, de la empresa Palmifruit S.A., cuyo destino final sería el puerto de Algeciras, en España.

La inspección fue realizada por personal policial del Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC) con sus respectivos canes.

Uno de los animales dio una señal de alerta positiva en la carga que consistía en 1.347 cajas de cartón color café que contenían conservas (latas con palmito) con el logotipo de la empresa.

La implicación del abogado se efectuó por un mensaje en su teléfono celular que decía: “ándate”Al realizar la inspección total de la carga se verificó que en otras 493 cajas se encontraban varios paquetes tipo ladrillo recubiertos con cinta adhesiva color beige, los cuales contenían una sustancia blanquecina que al ser sometida a la respectiva prueba de campo dio como resultado positivo para cocaína.

Cada una de las 493 cajas contiene un promedio de seis de los referidos paquetes, cuyo peso total aproximado se estimó en más de 4,8 toneladas.

Con este hallazgo, el personal de la Policía, bajo la supervisión del fiscal Leonidas Lema, elaboró la estrategia  judicial para detener a 4 implicados en este hecho ilícito, entre los que constan Cristina Alexandra S. (25 años) y Martha Mariela A. (40), supuestas asistentes de la compañía, además del gerente Gonzalo F. y el abogado de la empresa, Gabriel Mauricio P.

El ministro del Interior,  José Serrano, reveló que la implicación del abogado se efectuó por un mensaje en su teléfono celular que decía “ándate”, supuestamente  enviado por  el gerente apresado,  al momento en que se efectuaba la operación bautizada como “Palmifruit”.

Además, esto permitió a los agentes conocer que el cargamento posiblemente fue embalado en Quito y transportado vía terrestre hasta el puerto principal.

Por tal motivo, en coordinación con la Fiscalía, otro grupo de agentes acudió hasta la zona de Checa, al noroccidente de la capital, para allanar la finca Las Antonias, ubicada sobre la calle Selva Alegre,  propiedad de la compañía.

Un kilo de droga en EE.UU. se negocia entre 20 y 30 mil dólares; en Europa puede costar  50 milAsimismo intervinieron en la bodegas La Lolita Express, igualmente a nombre de Palmifruit, en Pifo, avenida Interoceánica, kilómetro 21,5, como también un inmueble en San José de Morán, al norte de la urbe.

Ambas propiedades quedaron incautadas momentáneamente y con resguardo policial, mientras se realizan las indagaciones. El ministro Serrano señaló que no solo se incautan drogas, sino que también se desarticulan organizaciones delictivas.

Lo fundamental en este caso es que no solo se centró en el decomiso, sino -además- en establecer las responsabilidades y quiénes estaban detrás de este tráfico. “Hemos  dado este golpe al hampa y seguiremos trabajando desde esta misma perspectiva”, afirmó el Ministro.

La Policía  señaló que un kilo de droga en Estados Unidos se negocia entre 20 y 30 mil dólares, mientras que en Europa puede llegar hasta los 50 mil dólares. “El tema fundamental es que impedimos que no menos de 300 millones de dosis sean traficadas en Europa; en la lucha contra las drogas estamos combatiendo al consumo”, añadió Serrano.

Las estadísticas policiales señalan que  hasta agosto de 2013 se han incautado 5.190,24 kilos de clorhidrato de cocaína; 138,35 de pasta básica; 6.656 de heroína y 167,21 de marihuana, lo que da un  total de 5.502,45 kilos de alcaloides.

Esto, traducido a dólares de acuerdo con los precios internacionales del mercado negro, daría un valor estimado de los estupefacientes de 275 millones de dólares que la Policía ha impedido que se negocie ilegalmente, tomando en cuenta que el mayor porcentaje de la droga incautada estaba de paso hacia el extranjero.