Fiesta sin permiso para adolescentes en Los Chillos fue clausurada por la policía.

Dos detenidos, y un patrullero con los vidrios rotos,  fue el resultado de un operativo policial de la Dirección Nacional Especializada para Niñez y Adolescencia (Dinapen) hoy en la tarde, mientras cientos de jóvenes se aprestaban a disfrutar de una fiesta llamada “Rakata 4”, en el valle de los Chillos, sector suroriental de Quito.

Desde las 15:00, los jóvenes, la mayoría menores de edad, fueron transportados desde diversos puntos de la ciudad (Sur, el Condado y Naciones Unidas) en una docena de buses contratados, pues habían pagado $ 6 para la fiesta, en la que les prometieron música reggaeton y electrónica. La convocatoria fue a través de las redes sociales (facebook), y llamadas telefónicas.

En el operativo policial de la Dinapen, que se realizó alrededor de las 16:30, participaron alrededor de 50 uniformados, quienes procedieron a evacuar a los jóvenes de la fiesta que se realizaba en un complejo deportivo de una entidad bancaria, ubicada en el Valle. Ellos huyeron apresuradamente al percatarse de la presencia policial, y algunos lanzaron piedras a un auto de la policía que quedó con los vidrios destrozados.

Washington Martínez, jefe de operaciones del Distrito Los Chillos, indicó que se realizó el operativo porque los organizadores no contaban con el permiso respectivo para dicho evento. “Además, se encontraron sustancias ilícitas al interior, y mínimo 50 jabas de cervezas, al momento hay dos detenidos”, dijo.

Explicó que se realizó un trabajo de inteligencia siguiendo a los buses que salieron del sur de la capital, y que también hubo otra fiesta para adolescentes en el cantón Rumiñahui. “Es peligroso porque la fiesta la realizaban en un sector apartado de la ciudad, lo único que buscamos es salvaguardar la integridad de los jóvenes”.

Entre los asistentes estuvieron “Toby”, y “Tita” (nombres protegidos), quienes compraron las entradas en la reventa, por eso pagaron $ 9, pues el valor era de $ 6. “El primer punto de encuentro fue en El Recreo, luego en el Colegio Amazonas, nos prometieron música, comida y piscina, pero no alcohol”, dijeron.

La mayoría de jóvenes exigieron la devolución de su dinero a los organizadores, pues la fiesta nunca se realizó.