34 mujeres se salvaron de manos femicidas
Valeria fue baleada dentro de un taxi. El sospechoso es su exconviviente, el mismo al que denunció en septiembre de 2018 por violencia psicológica, porque la humillaba y amenazaba de muerte.
Fidel, un taxista informal, fue testigo de este hecho ocurrido la noche del 26 de junio, en el sur de Guayaquil.
El hombre contó que aproximadamente a las 20:30 recogió a la pareja en la avenida Domingo Comín, a la altura del Barrio Cuba.
Los clientes le pidieron que los llevaran a las calles 16 y la B, en el suburbio de la ciudad.
En el trayecto, por la avenida José Vicente Trujillo, el hombre le pidió al conductor que se detuviera porque iba a recoger un dinero. Al salir, sacó un arma y le disparó a su acompañante.
El agresor huyó caminando y -hasta el cierre de esta edición- no ha sido detenido.
La víctima, en estado de gestación, recibió dos tiros en el tórax y uno en el rostro y fue trasladada hasta el hospital del Guasmo Sur. Hasta las 13:00 continuaba internada, con pronóstico reservado.
Armando Ruiz Torres, policía del Distrito 9 de Octubre, manifestó que los médicos le informaron que la mujer está fuera de peligro, al igual que el feto.
“Ella quedó consciente y nos dijo que habían salido a comer. Por cómo ocurrieron los hechos presumimos que lo tenía todo planificado, porque hasta le pidió al taxista que no subiera un puente para bajarse y dispararle”, indicó el uniformado.
Además dijo que en el interior del vehículo se encontraron dos indicios balísticos.
De acuerdo con cifras de la Fiscalía, en Guayas, hasta el 20 de junio, 34 mujeres fueron víctimas de tentativas de femicidios. Valeria es una sobreviviente que se suma a estas estadísticas.
Hasta esa misma fecha, 26 mujeres fueron asesinadas en Ecuador.
La psicóloga María José Castillo indicó que algunas víctimas no salen del círculo de la violencia por miedo a las amenazas de su agresor, por dependencia emocional y económica, por la cultura (creen que así es correcto que las traten), entre otros motivos.
En cuanto a los maltratadores, manifestó que en su conducta influyen dos factores: social y los trastornos mentales.
En el primero, explicó, es algo que se aprende, que repiten lo vivido en el hogar o en otro entorno.
En cuanto al segundo, detalló que entre ellos están los trastornos de personalidad, disfrutan de ver sufrir a otros, como a sus parejas.
“También los impulsivos, que reaccionan violentamente y establecen poder y el de ideas paranoides, que piensan que la persona que está a su lado les hará daño y anticipan su reacción”, acotó.
Víctima aún no identificada
El 25 de junio, el cuerpo de una mujer fue encontrado mutilado en una casa abandonada en el cantón Machala, provincia de El Oro.
Agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased) acudieron ayer a la escena del crimen y a 60 metros de distancia hallaron un brazo que faltaba.
El cuerpo estaba dividido en siete partes y guardado en hieleras y fundas plásticas. La víctima, quien según la autopsia recibió dos puñaladas en el corazón, no ha sido aún identificada.
“No tenemos la denuncia de una persona desaparecida con las características de la víctima”, señaló Jorge Cevallos Bastidas, comandante de la subzona El Oro.
Ese fue el cuarto femicidio en la provincia, en los últimos nueve días.
También en Latacunga, provincia de Cotopaxi, se suscitaron en este mes tres femicidios. La última víctima, de 19 años, fue encontrada el martes 25 en el sector Patután, un día después de su desaparición. (I)