Sospechosos de crimen de mujer, tras las rejas
Los hermanos Kléver Ismael y Franklin David B. N., de 28 y 33 años, respectivamente, fueron aprehendidos como sospechosos del asesinato de Isabel Margarita Loor Antepara, ocurrido la mañana del último martes en el sur de Guayaquil.
Según el general Marcelo Tobar Montenegro, la víctima, de 30 años, fue atacada en el interior de su vivienda, entre las 10:30 y 12:00, cuando se encontraba sola.
El oficial detalló que en la escena del crimen se halló a la mujer muerta con un cable envuelto en su cuello, con el cual supuestamente fue estrangulada, pero la autopsia determinó que la causa de muerte era asfixia por la colocación del brazo en su cuello.
“Sin embargo, los detenidos colocaron el cable en el cuello de la mujer para simular un suicidio, pero como el peso de ella rompió el alambre optaron por ponerle una funda en la cabeza”, explicó el coronel Henry Herrera Limaico, jefe de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Desapariciones, Extorsión y Secuestros de Personas (Dinased).
Para el jefe de la Policía de la zona, la motivación o móvil del asesinato fue el robo de $ 15.000 que la mujer y su esposo guardaban en una caja fuerte que construyeron en la casa con ayuda de Kléver Ismael, quien es albañil.
Para Tobar, la versión del esposo de la víctima fue clave para resolver el caso. “El marido de la señora asesinada contó a los investigadores que el dinero sustraído estuvo guardado en un compartimiento (caja fuerte) que su amigo Kléver Ismael había ayudado a construir, porque es albañil de profesión”.
En base a los datos entregados, los agentes de la Dinased fueron en búsqueda de Kléver Ismael, a quien lo ubicaron a las 17:19 en la vía Perimetral del cantón Isidro Ayora, donde se refugió tras los hechos.
Posteriormente, Franklin David fue aprehendido en el hospital del Guasmo Sur de Guayaquil, donde laboraba como celador privado.
El jefe de la Dinased reveló también que las sospechas contra el albañil se volvieron ciertas porque otra suma de dinero ($ 5.070) que la pareja guardaba en otro compartimiento de la casa no fue robada, porque en esos trabajos no intervino.
En poder de los sospechosos, que no poseen antecedentes policiales ni judiciales, se encontraron $ 12.650, el saldo de lo robado, $ 2.350 ya se los habían gastado en comida y en el pago de sus deudas. (I)