11 fallecidos en 7 meses en cárcel de Latacunga
El 7 de mayo de 2019, en horas de la tarde, fue asesinado Eddy Corozo, alias “Negro Jessy”, en uno de los pabellones del Centro de Rehabilitación Social (CRS) regional Latacunga. Ahora, 2 internos más se suman a las 11 muertes violentas registradas en este recinto penitenciario.
Si bien se amplió un mes más la declaratoria de emergencia en las cárceles del país y se mantiene la presencia militar, esto no ha sido suficiente para detener las muertes entre bandas delictivas.
El trabajo de Inteligencia corrobora este dato al indicar en un comunicado que “existen organizaciones delictivas, tanto al interior como fuera de los centros de privación de libertad, que intentan desestabilizar la labor del Gobierno y afectar el sistema de rehabilitación social”.
Edmundo Moncayo Juaneda, director del Servicio de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI), informó que en la regional Cotopaxi hubo un amotinamiento de presos que generó desorden en los niveles media y máxima seguridad. Sin embargo, el incidente fue controlado por las fuerzas especiales de la Policía Nacional, puntualizó.
Indicó que mientras los reos se amotinaban y gritaban desde el techo del CRS, en el pabellón de mediana seguridad, celda 25, asesinaban a los internos Bryan P., que pertenecía a la banda de “Los Paredes”, conocida también como “Los Cubanos”; y a Jonathan Rodríguez, alias “Suzuky”, integrante del grupo delictivo “Los Choneros”. Esto fue en máxima seguridad del centro.
Bryan estaba sentenciado a 16 años de prisión por el delito de asesinato; y Rodríguez estaba procesado por el delito de tentativa de asesinato y se encontraba recluido en el pabellón de máxima seguridad.
Moncayo dio a conocer que un policía de la Unidad de Protección del Medio Ambiente resultó herido con un arma blanca de fabricación artesanal a la altura de los pulmones y de la cabeza.
El uniformado fue trasladado a un hospital de Quito y su condición es estable, manifestó.
Exigencias atendidas
El director explicó que el amotinamiento se originó por las exigencias de los presos que toman acciones fuera de los reglamentos establecidos en los CRS y que ocasionan este malestar.
Dijo que el agua está “racionada” pero que sí hay abastecimiento, y que además se trabaja en un proyecto definitivo para mejorar el servicio.
En cuanto a la alimentación, aseguró que se mejoró. Además señaló que dentro de las medidas efectuadas coordinaron con el Ministerio de Salud Pública para “evaluar las condiciones de las internas y de los internos de este CRS, así como para precautelar la salud de la población penitenciaria”.
Reconoció que en los centros penitenciarios del país hay un hacinamiento del 38%, es decir, “está por lo mínimo”. Moncayo sostuvo que el Gobierno realiza acciones para promover la rehabilitación de los internos.
En los últimos días se logró que 400 armas de fabricación artesanal sean entregadas a las autoridades. Un 50% de los presos realiza actividades culturales. (I)