El soldado que murió llevaba 8 años en las filas militares
Una junta investiga la causa de la explosión
Un techo de teja roto, 18 ventanales destruidos, dos puertas de acero en el suelo y un portal torcido son parte de la escena que dejó una explosión en la bodega de armamento de la Brigada de Fuerzas Especiales N°9 Patria, en Latacunga (Cotopaxi). La detonación se escuchó a las 06:42 de ayer, cuando estalló algún artefacto, lo que ocasionó el fallecimiento del cabo segundo Félix Echeverría Martínez y heridas a 5 personas: capitán Óscar Abad, sargento Ángel Chafla; cabos Édgar Chango y Orlando Yupangui; y soldado Miguel Guamaní.
La explosión fue sentida por los moradores del lugar, quienes dijeron que hubo un fuerte ruido y luego vieron que los ventanales se movieron. "Estamos acostumbrados a escuchar los ruidos de los vehículos, pero este fue distinto. Los animales se asustaron. Mi esposa también se asustó", aseguró Jaime Pilataxi, quien vive en el sector desde hace 10 años.
A pocas horas de la tragedia, el Ministerio de Defensa informó que la zona fue controlada. En efecto, en los alrededores del lugar se colocaron 3 cercos con cintas plásticas, instaladas por personal técnico del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) y de la Fiscalía.
La primera zona fue delimitada con una cinta gris, que cercó la bodega 3 metros a la redonda; la segunda delimitación que se hizo fue con una cinta de color rojo, ubicada a 5 metros del punto de explosión, mientras que en la tercera se colocó una amarilla, a más de 20 metros del lugar. En los alrededores se ubicó personal del Cuerpo de Bomberos.
A lo lejos se observó personal de Criminalística y de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) que realizaba la inspección de la zona, cuya tarea consistía en la remoción de escombros y en la clasificación de las pruebas que permitieran dilucidar las causas del incidente.
El coronel Octavio López indicó que un equipo de 26 agentes (entre militares, fiscales y peritos) fue asignado para analizar la zona en donde se encontraba material bélico y otros artículos (cascos, fusiles y algo de material de intendencia, como son las mochilas).
Cerca de las 08:00, detalló el agente, se realizó un barrido inicial para verificar la causa de la explosión.
Si bien se trataría de una detonación de armamento, la explosión no causó daños severos en otros elementos que se encontraban en la zona, como 7 árboles, una base para colocar una cisterna y una cisterna de alrededor de 30 metros de altura, que no sufrieron mayores daños.
Sin embargo, las paredes también quedaron visiblemente deterioradas. Por ello "es urgente determinar las causas del hecho" expresó en conferencia de prensa el ministro de Defensa, Ricardo Patiño, quien efectuó un recorrido por la zona junto al general Luis Castro, comandante general del Ejército.
El Ministro visitó a los soldados heridos e informó que fue conformada una Junta Investigadora de Accidentes (JIA), en la que participarán delegados de las FF.AA. (Fuerza Terrestre, Aérea y Naval). "Si dijéramos las causas serían solo especulaciones por ahora", apuntó.
El secretario de Estado reiteró que solamente, hasta el momento, se pueden imagina lo que puso haber pasado y admitió que no se tienen hipótesis porque incluso no contaban con acceso al área. "Preferimos no adelantar hipótesis que no van a tener sufienciente sustento".
El general Luis Castro, tras reiterar que el hecho enlutó a las FF.AA., reiteró que no se trataba de una bodega de explosivos. De acuerdo a lo que se observó, dijo, la destrucción pudo ser generada por la defragación producida por la velocidad de la explosión. "Tenemos que esperar que la parte técnica nos indique".
Zona contenía material inflamable para mantenimiento de los fusiles
Castro advirtió que podría ser que hubiera habido material inflamable para mantenimiento de los fusiles. Estos podrían ser tanques de aceite o tanques de lubricantes para el mantenimiento de los mismos, pero no se habría tratado de una explosión a causa de un artículo militar.
"No necesariamente fue una explosión generada por un artículo militar o una granada o un explosivo característico propio, porque la bodega no es para eso", reiteró el general.
El comandante añadió que para tranquilidad de la ciudadanía, la zona ya fue debidamente controlada y descartó que el incidente se haya producido por detonación de explosivos. Indicó que ese material se encuentra en otra zona, bajo las respectivas medidas de seguridad. "No se guardan explosivos o granadas. Para eso empleamos recursos que se encuentran en áreas sumamente alejadas de la población".
La situación de los familiares de las víctimas
Patiño garantizó que la familia del soldado fallecido, así como de los militares heridos recibirán las atenciones del caso.
Dijo además que delegó al general Luis Castro para que conforme una comisión que se encargue de determinar las respectivas indemnizaciones.
El Ministro garantizó que los militares que sufrieron lesiones se encuentran "bastante bien", por lo que estimó que en las próximas horas podrían ser dados de alta en el Policlínico de la FAE. Pero advirtió que, de ser el caso, se les remitirá a una casa de salud especializada, ya que ellos pudieron haber sufrido daños a causa de la radiación de la explosión y por ello también se les ofrecerá asistencia psicológica.
Castro indicó que antes del fallecimiento de Echeverría, el capitán Óscar Abad iba a recibir una pistola y que en ese instante se produjo la explosión que alcanzó al cabo.
Víctor Maza, suegro de Echeverría, llegó hasta el Fuerte Militar para conocer cuándo podrá ser retirado el cuerpo de su pariente. Hasta las 13:00, Maza no recibía la notificación. Agentes del lugar indicaron que hasta esa hora no se retiraba el cuerpo de la víctima.
El cabo fallecido llevaba 8 años como soldado. Su formación la realizó en el Fuerte Militar. Su suegro contó que recibió la trágica noticia cuando dejaba a su nieta en la escuela y que inmediatamente se trasladó hasta el lugar de los hechos.
El hombre aprovechó para destacar la valentía de su pariente político. "Era un hombre muy trabajador que le gustaba la vida militar. Cumplía con gusto su trabajo. Aunque sabía que su labor era peligrosa, él se fue de este mundo haciendo lo que le gustaba".
Maza indicó que apenas le entreguen los restos mortales de su yerno, sus compañeros de la Brigada levantarán una capilla ardiente para luego trasladarlos a la ciudad de Ambato (Tungurahua), donde se efectuará el velorio.
Castro expresó sus condolencias a la familia de Echeverría y aseguró que ofrecerán todo el apoyo del caso, así como las respectivas indemnizaciones. (I)