A tres años y nueve meses de que se cerrara el antiguo penal García Moreno, de Quito, este cambia de manos. Este mes el Ministerio de Justicia entregará la administración del panóptico a la Secretaría de Gestión Inmobiliaria del Sector Público (Inmobiliar).

“Hasta el momento hacemos la limpieza, algún inventario de bienes y muebles que ya no tenían ningún uso, porque prácticamente era una bodega abandonada”, dijo la viceministra de Justicia, Liliana Guzmán, al señalar que solamente faltan trámites internos para concretar el traspaso, hecho que será este mes.

Después de 139 años, el 30 de abril de 2014, dejó de funcionar el antiguo penal, en el  que se evidenciaba el hacinamiento, la insalubridad y la ausencia de políticas de rehabilitación y reinserción social.

La entonces ministra de Justicia, Ledy Zúñiga, afirmó que ese fue un “día histórico”, ya que se puso fin a la antigua forma de administrar el sistema penitenciario.

A partir de esa fecha el viejo centro carcelario fue utilizado para exhibir una galería fotográfica de su evolución y  funcionamiento, y desde el 19 de diciembre de 2014 está abierto al público como museo.

El pabellón ‘E’ donde estuvo apresado, y finalmente murió, el general Eloy Alfaro, expresidente del Ecuador y líder de la Revolución Liberal, con sus coidearios, es el primer sitio al que ingresan las personas, luego visitan los pabellones ‘D, C, B’, y al último el ‘A’.

La celda N° 13 del pabellón ‘E’ se conserva como celda museo. Placas en homenaje al ‘Viejo Luchador’ (Eloy Alfaro) rodean su busto de piedra. Es el sitio más visitado. Foto: Álvaro Pérez / et

El tiempo promedio del recorrido es de 90 minutos. Dos guías dan información especializada y testimonios de vida recabados de privados de libertad, que ahora son parte de los 139 años de historia que aún conserva en sus entrañas el viejo penal. Se calcula que lo han visitado cerca de 200.000 personas, entre estudiantes, turistas y ciudadanía.

Pero el número de visitas del público disminuyó y las cuatro personas que atienden en el lugar (dos de seguridad y dos administrativas) muchas veces no tienen mayor actividad, excepto cuando asisten grupos de estudiantes, organizaciones, cineastas y otros profesionales que piden permiso para realizar filmaciones.

“Siempre se les facilita las autorizaciones para fines educativos, artísticos y culturales, y así puedan ejercer la labor”, dijo la viceministra Guzmán.

Aclaró, además, que lo único que estaba calificado como museo era la celda de Eloy Alfaro y un pequeño sector más, mientras que la mayoría del antiguo penal se encuentra abandonado, se deteriora y  eso ha llevado a la decisión de  transferirlo a Inmobiliar para que defina su destino.

“Con ello damos cumplimiento al decreto presidencial  que dispone que todos los bienes que no sean usados tienen que ser transferidos a Inmobiliar”.

La Viceministra reveló que, con apoyo de la Policía Nacional, se ha realizado un barrido y limpieza de las instalaciones, porque gran parte de la estructura se mantenía intacta en su interior y las huellas persisten. Se encontraron zapatos, ropa, colchones, cobijas, jabones, platos, cocinas, muebles, celulares viejos y otro tipo de objetos, incluso droga escondida. Los últimos 1.618 internos que fueron trasladados a la cárcel de Latacunga se fueron sin nada en las manos.

Por esta situación, indicó la viceministra, “se tuvo que hacer todos los protocolos de seguridad porque no podemos transferir a Inmobiliar sin tener una claridad absoluta de esto”.

Sobre el futuro de este antiguo centro, que es un bien patrimonial, indicó que desconoce, porque si continúa siendo un museo, no tiene competencia el Ministerio de Justicia, si se habilita para un centro cultural, tampoco, y de igual manera si es un centro de convenciones. “Nuestro compromiso es pasar a Inmobiliar y si ahí ven como política de gobierno hacer un museo, un centro cultural, un hotel o lo que sea, eso lo definirán las autoridades competentes”.

Según el Decreto 798 de junio de 2011, una de las funciones y atribuciones de Inmobiliar es administrar los bienes del sector público.

Larga historia

- Cárcel para 200 internos. Este complejo penitenciario, ubicado en el centro de Quito, fue inaugurado en julio de 1875 en el gobierno del entonces presidente de la República, Gabriel García Moreno, y  construido para una capacidad de 200 internos.

- El 30 de abril de 2014 fue cerrado este centro de reclusión y los internos distribuidos a otras cárceles del país.

- Corto tiempo como museo. A partir del 19 de diciembre de 2014  parte del antiguo penal se abrió al público como museo con entrada gratuita. El número de visitantes disminuyó considerablemente en los últimos meses. (I)