Estado desclasificará información “pertinente”
La primera vez que la Policía Nacional de Ecuador conoció de la existencia del Frente Oliver Sinisterra, el grupo disidente de las FARC y de su líder Walter Patricio Arízala Vernaza o William Quiñónez alias “Guacho”, fue el 5 de octubre de 2017.
Ese día nueve campesinos fueron asesinados y 18 resultaron heridos en Tumaco (Colombia). El Gobierno y la Policía colombiana atribuyeron el ataque a “Guacho”, y debido al “permanente intercambio de información” la Policía de Ecuador también logró identificarlo.
A partir de allí -explicó ayer el comandante general de la Policía de Ecuador, Ramiro Mantilla- se logró capturar a los primeros 14 miembros del grupo que suministraban precursores químicos y brindaban apoyo logístico para el narcotráfico.
Luego de que el 27 de enero pasado se realizó el primer atentado con coche bomba en el cuartel policial de Esmeraldas, iniciaron las amenazas de “Guacho” hacia un oficial de Policía que apoyó en dicha captura.
Tras conocerse del secuestro del equipo periodístico de El Comercio ocurrido el 26 de marzo, las operaciones se frenaron para no poner en riesgo la integridad del reportero Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra.
El viernes pasado, al confirmarse el asesinato del equipo periodístico, 550 uniformados de las FF.AA. de Ecuador y de la Policía Nacional, en coordinación con sus pares colombianos, ingresaron a Mataje Viejo y Mataje Nuevo en horas de la mañana.
Allí registraron 91 viviendas y 150 personas, resultando 9 detenidos del grupo delictivo. Con estos suman 43 los miembros del Frente Oliver Sinisterra que están en manos de las autoridades ecuatorianas y que han sido trasladados a distintas cárceles del país.
Repatriación de cuerpos
El ministro del interior, César Navas, informó ayer que una de las resoluciones del Consejo de Seguridad es desclasificar la información “pertinente” sobre las acciones que realizó el Estado ecuatoriano para salvar la vida de los periodistas. No precisó cómo ni cuándo se hará pública esa información.
Con respecto de la repatriación de los cuerpos del equipo periodístico asesinado, manifestó que se desconoce su paradero, aunque todas las presunciones se encaminan a que se encontrarían en suelo colombiano.
Sin embargo, ayer la Agencia de noticias EFE informó que autoridades colombianas instalaron un equipo forense en Tumaco (Nariño), ante la posible entrega de los cuerpos a organismos internacionales por parte de las disidencias de las FARC. (I)