Los habitantes se reúnen para analizar estrategias contra la delincuencia
En Flor de Bastión han robado en 8 instituciones educativas
Un Centro Infantil del Buen Vivir (CIBV), situado en el bloque 6 de la Coop. Flor de Bastión, en el noroeste de Guayaquil, fue asaltado 2 veces en el último mes. La primera vez los delincuentes se llevaron los implementos de aseo y aprendizaje de los menores, por ejemplo, pastas dentales, toallas, pañales, shampoo, etc.
La segunda vez los pillos sacaron toda una ventana para no tener que trepar paredes y se llevaron un poco de dinero y objetos que las madres de familia habían recolectado para efectuar un bingo a fin de recaudar fondos y hacer mejoras en el establecimiento. “Parece que creían que había mucho dinero y registraron toda una oficina de la que además se llevaron un televisor pequeño y un DVD”, precisó.
“Pero, cómo, nadie pudo escuchar, si para eso debieron golpear un par de horas”, expresó ‘Lina’ (nombre protegido), una de la decena de mujeres que se reunieron con la Policía esta semana para analizar estrategias contra la delincuencia.
Días después robaron en un negocio cercano y posteriormente a una mujer que vende batidos. De acuerdo con cifras de la Policía Judicial de la Zona 8, que comprende los cantones Guayaquil, Durán y Samborondón, de enero al 20 de septiembre de 2015 se reportaron 106 robos. De estos 54 fueron en domicilios, 32 a personas y 8 en instituciones educativas.
La Fundación Semillas de Amor, situada en la misma zona, que realiza trabajos con el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), también se encarga de proveer variedad de artículos al CIBV, que ha sido asaltado. Su directora ejecutiva, Jenny Ulloa, expresó que las reuniones no son solo para evitar los atracos en estos lugares, sino en general.
“Una señora contó que mataron a sus perritos porque eran bravos y siempre que pasaban personas desconocidas ladraban. Claro, los envenenaron y ya es una alerta menos”, contó Ulloa.
Una funcionaria del Ministerio de Salud Pública (MSP) que también acudió a la reunión y prefirió omitir su nombre manifestó que cada semana organizan campañas en el sector y son víctimas de los delincuentes. “Nosotros sabemos que no debemos andar mostrando los celulares, pero igual nos asaltan. No podemos detenernos porque estos son temas programados”, indicó la joven.
Otra habitante que prefirió omitir su identidad dijo que suelen haber consumidores por la calle y a veces ellos les roban a los transeúntes.
“Queremos delinear estrategias, pero necesitamos que nos direccionen, por eso conversamos con los agentes policiales. Necesitamos saber si se pueden instalar alarmas comunitarias, botones de pánico, cómo gestionamos que instalen alguna cámara de seguridad o que nos informen qué otras medidas podemos tomar”, señaló Marilyn Torres, pertenecientes al MIES y quien labora en un CIBV del sector.
Joffre Mann, policía del circuito Flor de Bastión, explicó que las personas que realicen actividades en la calle deben informar a los agentes de la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) de la labor y pedirles colaboración. “Así se les puede asignar un motorizado”. Agregó que los delitos han disminuido con relación al año anterior, sobre todo los robos de vehículos y de motos.
“Nosotros hacemos operativos sorpresas en diferentes lugares. Una de las medidas que tomamos es pedir a las personas consumidoras de droga que se retiren de las esquinas, ya que ellos influyen bastante en el índice de robos. Hay que erradicar los botaderos de basura, eso también ayuda a controlar la seguridad”, aseveró el uniformado.
Manifestó que otro problema es que los moradores, mientras los delincuentes no los perjudiquen a ellos, no informan de los robos que cometen en el vecindario. (I)