En 4 años, 91 uniformados fallecen en actos de servicio
Una misa de honras fúnebres se ofició ayer al cabo segundo de Policía Hugo Pachacama, quien perdió la vida en un operativo para capturar a Manuel G., (a) La Piuza, el cuarto delincuente ‘Más buscado’ en el país. El hecho sucedió en el cantón Santa Ana, Manabí.
Es el segundo uniformado que ha fallecido en 8 días. El sargento Amable Alquinga pereció la semana pasada en una balacera que se produjo al impedir un asalto de sacapintas en el norte de Quito.
El acto religioso se efectuó en la Catedral de Quito, donde se destacó la labor del policía durante 11 años de servicio. “Nuestro compañero Hugo Pachacama luchó contra la corrupción, por lo que ahora sus compañeros le rinden un homenaje para que sirva de ejemplo a los ecuatorianos”, mencionó monseñor René Coba, quien ofició la ceremonia.
En la misa estuvo presente la esposa del gendarme, Elizabeth Lastra, quien también es cabo primero de Policía. La mujer no pudo contener las lágrimas cuando el comandante de la institución, general Rodrigo Suárez, se acercó para darle sus condolencias.
Al concluir el acto religioso, uno de los compañeros del occiso mencionó que el uniformado, “era un gran amigo que se preocupaba por el resto”.
Según el general Fabián Solano de la Sala, Inspector de Policía, la institución está consciente de que ninguna condolencia podrá superar la pérdida que sufren las familias de los policías caídos cumpliendo su deber. Solano informó que desde el año 2010 han muerto 91 policías en servicio.
De acuerdo con el oficial, las causas de muertes van desde “accidentes de tránsito hasta enfrentamientos de fuego cruzado con organizaciones delictivas”.
Por estos motivos la institución ha diseñado una serie de beneficios que se otorga a los familiares a través del Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol).
Por ejemplo, se procede al ascenso post mórtem para que la esposa o padres, si el uniformado al momento del fallecimiento es soltero, puedan recibir la pensión de montepío, que es vitalicia. Asimismo, reciben anticipos de gastos funerales hasta 1.200 dólares.
También se otorga un seguro de vida por $ 22.700 a quien el policía haya registrado en calidad de beneficiario. Además, está previsto devolverles los aportes de acuerdo con el tiempo de servicio.
