La jueza multicompetente Gina Mora, titular del juzgado 26° de lo Civil del cantón Naranjito, provincia de Guayas, llamó a juicio a Juan S. por el presunto plagio de su exconviviente, Paola D., quien habría permanecido bajo esa condición por cerca de 10 años.

Consta en el proceso que el fiscal Pedro Orellana presentó un dictamen acusatorio debido a que durante la investigación penal surgieron elementos que probarían que Juan S. se apoderó de la víctima bajo amenazas, la obligó a guardar silencio y la agredió física, psicológica y sexualmente. Dijo esto en base a las versiones de testigos e informes de peritos de la Policía.

Este hecho se hizo público el 28 de noviembre del año pasado, cuando Juan S. fue detenido en la hacienda bananera La Florencia, en el recinto Mata de Cacao, sitio entre las provincias de Guayas y  Los Ríos, donde Paola D. presuntamente permaneció encerrada desde el 2005 hasta 2013. En el operativo los agentes del orden encontraron 3 armas bajo la cama.

Según el testimonio de la mujer, el 8 de agosto de 2004 el acusado asesinó a su padre a tiros, porque éste la defendía cuando Juan S. la agredía, eso ocurrió en el cantón Naranjito. Por ese deceso hay una indagación previa y está pendiente la audiencia de formulación de cargos en el mismo juzgado.

Tras el hecho, el hombre huyó llevándose al menor de los 2 hijos que tenían en esa época, reveló Paola D. Agregó que el día 23 de agosto Juan S. la llamó para encontrarse y devolverle al pequeño, pero fue un engaño y se la llevó, amenazándola con un arma, hacia la casa de una hermana, donde estuvo cerca de 6 meses, hasta su traslado a Mata de Cacao, donde él trabajaba.

12 años sería la
sanción máxima por el plagio, según la
acusación del fiscal Pedro Orellana.Paola D. relató que en la hacienda La Florencia vivió intimidada y amarrada, y que solo pudo salir del lugar por los alumbramientos de los 5 hijos que procreó, entre ellos una niña que hoy tiene 9 años, a quien Juan S. habría violado, según dijo.

La fémina narró que no soportó los ultrajes contra la pequeña y por eso se llenó de valor para escapar y pedir ayuda, el 1 de octubre de 2013.

La versión fue corroborada en las investigaciones, dijo Orellana. Con respecto a los supuestos abusos sexuales, notificó que hay un informe médico que demuestra afecciones en las partes íntimas de la niña.

En el proceso publicado en el portal electrónico de la Función Judicial, consta que personas relacionadas con la hacienda bananera rindieron su versión ante Orellana, una de ellas manifestó no conocer ni a Juan S. ni a Paola D. Asimismo dijo que no sabía la actividad que realizaba el acusado, pero declaró que jamás se enteró sobre el supuesto plagio.

En la audiencia preparatoria de juicio y sustentación de dictamen el abogado de Juan S. criticó que esas versiones no fueran apreciadas por Orellana, así como un grupo de fotografías que al parecer demostrarían que Paola D. no permaneció encerrada todo ese tiempo. El Fiscal en su intervención no hizo referencia a esas fotos.

En su momento los familiares de Juan S. aseguraron que la presunta ofendida sí salía del sitio, recibía visita de familiares y que hasta iba a otras ciudades. Así lo aseveraron mostrando imágenes tomadas de una red social.

Juan S., quien ahora espera fecha para su audiencia de juzgamiento, reiteró en sus versiones que Paola D. se ausentó de la vivienda en varias ocasiones, que se movilizaba hasta Naranjito y que una vez viajó a Quito. También, dio a entender que no mantenían una buena relación, no obstante negó haberla tenido encerrada.