El secuestro exprés se reduce a la mitad
María (nombre protegido) y su acompañante pensaron que las matarían luego de que tres hombres se subieron al taxi que ocupaban y en el que bajo amenazas y golpes las obligaron a entregar sus objetos de valor y las tarjetas bancarias que llevaban. Afortunadamente, un patrullero se percató de la situación y logró rescatarlas a tiempo.
Las asustadas mujeres contaron a los agentes que pararon el carro en el sector de la Almagro y República, al norte de Quito, pasadas las 21:00 del miércoles pasado.
El carro lucía todos los sellos de autorización, por eso no sospecharon nada, pero enseguida el conductor se desvió hacia el túnel Guayasamín, por lo que reclamaron al conductor, quien súbitamente paró para que se subieran los compinches, los mismos que empezaron a agredirlas y a rociarles gas lacrimógeno.
Por fortuna una patrulla se percató del hecho e inició un operativo de captura. Los individuos, alertados de la situación por un carro que les seguía, arrojaron a las mujeres en el sector de Las Casas sin detener la marcha y trataron de escapar, pero fueron interceptados metros más adelante.
El coronel Ramiro Ortega, jefe de la Policía Judicial de Pichincha, señaló que este tipo de delito había empezado a incrementarse en la ciudad, por tanto integraron un equipo para investigar las denuncias.
“El primer cuatrimestre del año pasado teníamos un promedio de 22 denuncias mensuales”, dijo.
Los agentes, mediante trabajos de inteligencia, análisis y georreferenciación, ubicaron al grupo delictivo que estaba cometiendo este tipo de fechorías y a principios de mayo implementaron la operación Dragón, que posibilitó la captura de los 7 integrantes de la organización liderada por Marco R., quien registraba 15 detenciones anteriores.
A finales de mayo las denuncias por secuestro exprés bajaron a 8, en junio a 6, en julio a 4 y hasta finales del año hubo 39 denuncias más.
En enero de este año volvieron a presentarse 11 denuncias, por eso montaron una vigilancia especial que según el jefe policial permitió ubicar a la banda a la que interceptaron cuando trataba de perjudicar a las dos mujeres que fueron rescatadas sanas y salvas.
El oficial aseguró que los 4 detenidos en esta ocasión tienen relación con la banda apresada el año pasado, por lo que estima que este delito bajará considerablemente los próximos meses.
Sin embargo, formuló un llamado a la ciudadanía para que tome medidas de precaución, especialmente al contratar un taxi, es decir que verifiquen que tengan los sellos de autorización y las cámaras instaladas. Además, en caso de observar cualquier anomalía con el conductor como llamadas en voz baja o desvíos imprevistos de la ruta llamen enseguida al 911.
El experto en seguridad Lautaro Ojeda estima que este tipo de delito inició en Guayaquil y que se ha trasladado también a otras ciudades, ya que los criminales buscan nuevas formas para delinquir y están constantemente innovando.
El experto cree que la Policía hace un buen trabajo, pero necesita de un estudio más profundo del tema para evitar un abordamiento coyuntural del delito, “puede ser eficiente por el momento, pero la dinámica delictiva cambia. Es necesario que el Estado haga un mejor análisis del fenómeno para prevenir este delito”.