La Ley de Seguridad Pública y del Estado, aprobada en mayo de este año por la Asamblea Nacional, permite a las Fuerzas Armadas intervenir en el mantenimiento y control del orden público y en la seguridad ciudadana, además podrán apoyar de forma complementaria las operaciones que en esta materia competen a la Policía Nacional.

Este tema ha generado el debate en cómo asignar a los militares nuevas funciones encaminadas a apoyar a la Policía en la lucha contra la inseguridad, garantizar la soberanía, así como precautelar los recursos naturales del país.

Diversos criterios sobre las funciones de las Fuerzas Armadas se discernieron en el foro: ‘La militarización de la seguridad pública y nuevas funciones de las Fuerzas Armadas. Control político de la seguridad y la defensa’, organizado por la Fundación Friedrich-Ebert-Stiftung y el Instituto Latinoamericano de Ciencias Sociales (Ildis), en el que participaron legisladores de Alemania, México, Uruguay y Ecuador. El diálogo se efectuó en las instalaciones de la Asamblea Nacional.

Una opción

El asambleísta FernandoBustamante explicó que los militares en principio no deberían intervenir en temas de seguridad interna, el Estado tiene que implementar una policía lo suficientemente preparada para eso, “pero hay que tener la opción en caso de necesidad o emergencia; por ejemplo, en la Amazonía y lugares donde la Policía no tiene acceso, habría un rol complementario excepcional siempre subordinados a la autoridad política”.

Defensa de la soberanía

El senador de Uruguay, Roberto Conde, consideró que el concepto de seguridad debe ser integrado a los derechos humanos y la libertad, por tantoel papel de las Fuerzas Armadas se delimita únicamente a la defensa de la soberanía de la nación, su independencia y resguardar la integridad del territorio.

A través de leyes hay una nítida separación de roles asignados a los militares y la Policía, “somos un país que no se ha planteado el debate de no tener Fuerzas Armadas, o designarle funciones que tengan que ver con la seguridad interna, además a comienzos del siglo 21 todavía la convivencia internacional entre los Estados no está garantizada”, indicó.

Por eso, estimó que la realidad internacional exige tener cuerpos altamente especializados de defensa que el Estado debe formar, equipar, educar y tecnificar al máximo porque ellos tienen que dedicarse a salvaguardar al país.

La seguridad interna en Uruguay está en manos de la policía, “a pesar de los avances en el campo de la justicia social los crímenes violentos se han incrementado”, afirmó.

Soldados con criterio

Rainer Arnold, parlamentario de Alemania, explicó que la realidad de las Fuerzas Armadas de su país en el contexto europeo es diferente y es de la opinión que se deben tener Fuerzas Armadas europeas y no nacionales, de manera que la Unión Europea sea un actor determinante en el mundo.

Además, están inmiscuidos en misiones de asistencia humanitaria y de paz en países en crisis, “nuestros militares han logrado también que la piratería se reduzca drásticamente en alta mar”, aseveró.

Por eso, preparan y tecnifican a sus soldados  con los más altos estándares educativos, además de que la principal tarea es tener hombres y mujeres que sepan discernir, “la ley admite que los soldados desobedezcan las órdenes que vayan en contra de los derechos humanos, esto es vital para contar con personal que tenga criterio”, manifestó el parlamentario.