Carlos Andrade se está capacitando para obtener su certificado de guardia de seguridad. Desde antes de cumplir 20 años se dedica a esta actividad, pero la falta de conocimientos no le permitía cumplir su trabajo adecuadamente. Esto no solo lo llevaba a tener uno que otro problema con usuarios a los que atendía, sino que ponía en riesgo su vida al no saber cómo reaccionar ante situaciones de peligro.

El joven acepta que no tenía ‘tacto’ para intervenir en situaciones difíciles. Lo más complicado fue cuando le tocó estar en un intento de asalto en una empresa situada en el sur de Guayaquil. Cuatro delincuentes, 3 de ellos armados, llegaron a su trabajo y uno de sus compañeros le dijo por radio que se acercara. “En ese entonces no sabía que no debía hacerlo, pero ahora ya sé que cada caso tiene un procedimiento. Ya conozco hasta con qué arma se debe actuar en cada escenario”.

Carlos tiene casi 2 meses asistiendo a clases en la escuela Lidera, ubicada en la vía a la Costa, en Guayaquil. Este es uno de los 25  centros educativos avalados por el Ministerio del Interior para capacitar a los encargados de la seguridad privada.

Pablo Santoliva, analista de la Dirección de Seguridad Ciudadana, indicó que desde 2012 -cuando se inició el programa Guardias y Policías en Alerta por la Seguridad Ciudadana (Gypasec)- hasta febrero de 2016, 23 mil guardias habían sido capacitados.

Carina Argüello, subsecretaria de Seguridad Interna,  reveló que aproximadamente 3.000 guardias fueron capacitados durante el último trimestre de 2015. Esto lo expresó durante una ceremonia realizada el 17 de mayo en Guayaquil, donde 989 vigilantes que laboran en varias empresas de seguridad privada fueron acreditados.

“Este proceso no solo es útil para los estudiantes en el plano personal y profesional, sino que contribuye enormemente a la protección de toda una sociedad. Al concluir el curso, el cambio fue evidente, estamos viviendo juntos nuevos tiempos, donde se deja atrás la informalidad para entrar a la época de la profesionalización”, indicó Ximena Oviedo, delegada de un centro.

Jorge Villacreses Guillén, director de Lidera Capacitaciones y presidente nacional de las Empresas de Seguridad Integral (Anesi), indicó que hasta julio de este año el 50% de los guardias deben estar certificados; en diciembre, el 75% del total de trabajadores, y en abril del próximo año el 100%. Así las empresas de seguridad obtendrán el permiso de funcionamiento.

Villacreses explicó que uno de los temas principales es el uso progresivo de la fuerza. “Antes el guardia disparaba sin saber que existen procedimientos para cada caso.

Es muy importante que el guardia sepa cuál es la acción correcta; si una persona viene con un palo, no lo voy a repeler con un tiro. El guardia debe resguardar su vida y actuar con proporcionalidad”, explicó.

Malla curricular

Xavier Intriago, capacitador en Lidera, explicó que el Ministerio del Interior diseñó la malla curricular en la que tienen que basarse los centros de formación. Esta incluye un módulo denominado Base legal, donde aprenden sobre la Constitución,  la Ley de Vigilancia y Seguridad Privada, entre otras normativas. La segunda fase trata el desarrollo humano;  este incluye las relaciones humanas (trabajar con las emociones de los usuarios), la comunicación y la deontología. “Les enseñamos a trabajar las emociones; cómo debe reaccionar ante un usuario alterado; y en la parte legal, tomando ese mismo asunto, hasta dónde puede llegar como guardia, cuál sería su responsabilidad si lo llega a agredir”, detalló.

El tercer módulo es acerca de Seguridad: prevención de riesgos y administración de emergencias y seguridad ciudadana y privada. En este se incluye, por ejemplo, el manejo de las armas. Adicionalmente aprenden primeros auxilios y defensa personal. “Hemos realizado simulacros de terremotos e incendios, porque nosotros somos fundamentales en las evacuaciones”, sostuvo Intriago.

Los alumnos deberán alcanzar la calificación parcial de 7/10 en el total de materias impartidas y registrar una asistencia mínima del 80% durante todo el nivel, en cada uno de los centros de formación y capacitación. Estos requisitos son fundamentales para acceder a la evaluación final por el Ministerio del Interior, cuya nota mínima será igualmente 7/10, las dos calificaciones serán promediadas y se obtendrá la nota final.

Pruebas de confianza

A finales de febrero, Diego Fuentes, viceministro de Seguridad Interna, informó de una banda conformada por guardias de seguridad que laboraban en conjuntos residenciales y urbanizaciones privadas de Quito, con la finalidad de obtener información de sus potenciales víctimas. Cuando tenían los datos de los residentes, los amedrentaban y agredían con armas de fuego. Luego los maniataban en sus propios domicilios para sustraerles sus bienes, sobre todo joyas, dinero y aparatos electrónicos fáciles de transportar.

Villacreses sostuvo que en Cuport, empresa de seguridad que él preside, los custodios que están distribuidos en Ecuador son aproximadamente 500 y para ingresar pasan por exámenes para determinar si consumen alcohol o drogas; además de visitas domiciliarias y análisis socioeconómicos para establecer la certeza de los datos que proporcionan en los documentos. Así también, de forma aleatoria, pasan por la prueba del polígrafo. (I)