Luego de dos horas y media de audiencia y por petición de la Fiscalía, Raúl Martínez,  juez Undécimo de lo Penal, negó la revocatoria de la prisión preventiva solicitada por la defensa  de Cecilia R. y Nicolás L., detenidos el pasado 28 de febrero para investigaciones por la muerte de Karina del Pozo.

Según el fiscal Vicente Reinoso no existen nuevos elementos que cambien  la situación de los jóvenes y, por ello, pidió al juez que permanecieran detenidos y continúen dentro de las investigaciones por los hechos ocurridos la madrugada del 20 de febrero en la quebrada de Llano Chico, al norte de Quito.

Ambos jóvenes llegaron hasta el juzgado ubicado en Carapungo, al norte de la ciudad, esposados y protegidos con cascos y chalecos antibala. En los exteriores del lugar de la diligencia familiares de Cecilia R. y Karina del Pozo se apostaron con fotos y pancartas, los primeros exigiendo libertad y los segundos pidiendo justicia y sanción para los responsables del asesinato de Karina.

Según Stalin López, abogado de Cecilia, la investigación de Fiscalía, compuesta por versiones, exámenes y el informe de Chevystar (sistema integrado de seguridad de los vehículos Chevrolet), prueban que Cecilia y Nicolás no participaron en el crimen. “No descarto iniciar acciones legales contra las personas que no están cumpliendo con las investigaciones, esto demuestra daños y perjuicios”, dijo López.    

Según Víctor Chalá, abogado de José S., uno de los implicados en el caso, para el 2 de abril se ha convocado a una ampliación de la versión de su defendido; sin embargo, Chalá aseguró que su cliente se acogerá nuevamente al derecho del silencio y solo hablará durante el juicio.

Los cuatro varones detenidos en ese caso fueron trasladados a distintas cárceles: Manuel S. permanece en la cárcel número 2; Geovany P. está en el centro número 3,  mientras que José S. y Nicolás L. siguen en el Centro de Detención Provisional, en diferentes pabellones.

Chalá mencionó que ha solicitado a Fiscalía una copia de todo el proceso que inició el 27 de febrero con la detención de los jóvenes, pero que ésta le ha sido negada. Agregó que el miércoles espera revisar el documento de la reconstrucción de los hechos en  donde se encontró una botella de licor con la que presumiblemente los involucrados se lavaron las manos luego del crimen.

Chalá señaló que los resultados de los perfiles psicológicos realizados a los cinco detenidos ya fueron ingresados como prueba dentro del proceso. Señaló que José S. padecería del “síndrome de Tourette” desde los 6 años, por lo cual toma medicación, pues sufre de cierta hiperactividad y déficit de atención, pero dijo que su condición no representa un peligro.