Los servicios de la administración jurisdiccional deben responder a los derechos fundamentales y prestarse en condiciones que garanticen la dignidad humana. Varios aspectos aún están pendientes y pueden ser mejorados con orientaciones administrativas e institucionales que cambiarían la atención que reciben los actores y usuarios de las entidades relacionadas con la justicia.

A continuación explicaré varios de ellos. Es inaceptable que en los centros de rehabilitación social se realicen ‘cateos íntimos’ a las mujeres familiares de personas privadas de libertad. Los mecanismos de control de seguridad en estos centros deben recurrir a equipos tecnológicos para terminar de inmediato los chequeos físicos abusivos y violentos. Las inspecciones íntimas son un método que no se compadece con los derechos humanos y crean mayores condiciones de injusticia social contra las familias de un sector muy afectado en la sociedad: los más excluidos de los excluidos. De igual manera, la falta de información oportuna y clara sobre visitas, así como extensas jornadas de espera en condiciones inadecuadas para los familiares de los internos son factores que deterioran más su integridad humana. Autores como Allan Kardec sostienen que la justicia es el respeto a los derechos de cada uno, y esa visión es la que debe prevalecer en las revisiones que se hacen en los centros, para suspenderlas. Me sumo a la campaña: #NOalcateoíntimo.

Sobre la calidad y tipo de servicio que se ofrece en los juzgados, es oportuno realizar varias puntualizaciones. Pedir o buscar expedientes físicos de procesos de años anteriores es prácticamente un castigo, porque falta sistematización de información y registros para ubicar y encontrar los expedientes en las judicaturas y archivos. Deberían establecer jornadas especiales de trabajo durante los sábados o una hora adicional de lunes a viernes, para personas que necesitan revisar un proceso o solicitar copias de ciertos documentos, debido a que durante la semana siempre hay quienes esperan atención de distinta índole en los juzgados, y deben hacer filas y esperar por horas cuando concurren por algo muy simple que podría ser canalizado en otros horarios.

Cuando se revisa la base de datos sobre consulta de causas del sistema institucional, se identifica que muchas judicaturas (juzgados y salas) no alimentan de manera periódica y actualizada su información de gestión. De igual manera, hay casos que pueden estar registrados en la base de datos, pero no contienen toda la información, incluso hay casos con datos de causas no vigentes que mantienen las identidades de los sujetos que intervinieron y no han sido actualizados.

Hay trámites y servicios como los divorcios, curadurías, copias de procesos, entre otros, que podrían ser atendidos con mayor celeridad y sencillez, para lo cual se podría articular la evaluación diaria de los (as) usuarios (as) con un sistema de compensaciones en las remuneraciones de las y los servidores judiciales de conformidad a la calificación obtenida en esa evaluación y los logros cuantitativos de atención por parte de los beneficios de los servicios judiciales. Para muchos destinatarios de los servicios, será más útil que su trámite sea atendido en menor tiempo, antes de saber que un parámetro de la evaluación fue el número de cursos de capacitación a los que asistió el servidor.

En esta época en que se debate el Código Orgánico de Procesos en la Legislatura, convendría hacer algunas adecuaciones informáticas como la adquisición o elaboración de programas tecnológicos que tengan alternativas al momento de su suspensión o colapso, ya que aquello dificulta la atención y el tipo de servicio en cuanto al funcionamiento de las notificaciones, la intervención de los guardias para la entrega de turnos, la repetición de filas, la extensión de tiempo en los trámites y se mantiene la dependencia a documentos físicos que deberían ser digitalizados.