A Pablo le dañaron su infancia en un cyber, ubicado en la ciudadela El Recreo, en el cantón Durán.

Así lo considera su madre, quien cuenta que su hijo de nueve años fue acosado sexualmente en el mismo local, donde este mes, negociaban a un niño de un año para delitos sexuales.

Mariana (nombre protegido), la progenitora del menor, narró que el hecho ocurrió en diciembre de 2018 y que lo denunció el 2 de enero de 2019, cuando se enteró.

Detalló que el niño pasó con su padre las últimas semanas del año y fue donde una tía que vive en Durán.

Ella lo llevó junto con una prima al cyber para que jugaran en unas máquinas.

Sin embargo, como solo había una disponible, Pablo esperó de pie mientras veía cómo los demás se divertían.

De repente, el administrador del negocio se le acercó y lo llevó hacia la computadora -desde la que se controlan los tiempos- para supuestamente enseñarle a jugar.

Al tiempo que le enseñaba un monitor le decía: “Si me haces eso te doy cinco horas gratis para que juegues”.

El niño se asustó y le dijo a su prima -de su misma edad- que debían irse, que luego le contaba. El individuo le había mostrado imágenes pornográficas entre hombres.

Desde ese día, Pablo cambió; se volvió un poco retraído. Su madre pide ayuda para conseguir un tratamiento psicológico.

Mariana denunció el hecho, pero le pidieron que precise el nombre del sospechoso y la dirección donde ocurrió el delito.

“Me volví investigadora. Tuve que ir desde Guayaquil a Durán, buscar el cyber e ingeniármelas para conseguir el nombre. Tomé fotografías y todo lo entregué”.

La foto del individuo se la enseñó a su vástago y él le confirmó que fue quien le hizo la propuesta.

La mujer indicó que durante su investigación estuvo junto al sospechoso y contuvo su ira porque estaba por dar a luz.

Cuatro meses pasaron y Mariana no recibió respuestas del avance del caso.

Ahora lamenta que por tener un bebé no pudo insistir más, pues considera que se pudo evitar el caso de la negociación del niño de un año.

“Cuántos casos más habrán pasado y nadie ha hecho nada. La seguridad de los niños está en juego”.

El hombre del cyber, identificado como Ronald Y., fue detenido en el negocio el 2 de mayo. Ahí fue aprehendido junto al papá del niño que sería “alquilado”.

Ambos fueron liberados un día después. El fiscal Roberto Franco conoció el caso y aseguró que vio un chat donde el padre pedía $ 40 por su vástago y el interesado regateaba por $ 20.

Pese a eso, el fiscal Freddy Toala, quien realizó la audiencia, no formuló cargos y dejó el caso en indagación previa. Ahora es investigado por otro funcionario.

Fiscales elaborarán informe
Diana Salazar, fiscal general del Estado (FGE), manifestó a través de Twitter: “No toleraremos indolencia e inacción por parte de los funcionarios de FGE en casos que representan abuso contra niñas, niños, adolescentes”.

La fiscal provincial encargada, Patricia Morán, solicitó que los fiscales Franco y Toala elaboren un informe de su actuación frente al caso.

Sin embargo, aclaró que el órgano administrativo correspondiente para investigar y sancionar es el Consejo de la Judicatura (CJ).

Además dijo que ese hecho continúa en investigación y que por estar en indagación previa no puede dar detalles.

“Hemos solicitado diligencias que conlleven a aclarar este hecho: versiones de los involucrados y de la madre del menor, reconocimiento del lugar, entre otros”.

Morán dijo que el celular donde estaba ese intercambio de mensajes es parte de la evidencia y será analizado.

Lo que no se conoce es la situación del niño cuyo padre supuestamente intentó alquilarlo y la madre que no denunció el hecho. (I)