Los 4 hombres, de entre 32 y 61 años, detenidos en Uruguay la semana pasada en el operativo continental ‘Sin Fronteras’ tenían en sus viviendas más de 320.000 fotografías y 45.000 videos de pornografía infantil, informó el Ministerio del Interior de ese país.

La jueza del caso, Julia Staricco, señaló que el material que se confiscó en Uruguay eran imágenes de niños pequeños, de entre 1 y 13 años, de acuerdo con información tomada de AFP.

En total, unas 60 personas fueron detenidas en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, España, Estados Unidos, Guatemala, México, Paraguay y Venezuela. Además, 3 niñas fueron rescatadas, pues, supuestamente, eran utilizadas por familiares cercanos o vecinos para obtener imágenes de pornografía infantil.

Daniel Adler, especialista en temática de prevención del delito y seguridad, agregó que en el operativo intervinieron fiscales de 19 países. “Había mucha información que llegó también a los laboratorios de análisis criminal de que una red estaba actuando y hasta secuestraba a menores. Hay chicos reportados como desaparecidos que aún no han sido encontrados. Existen hipótesis muy serias y muy tristes que no pueden ser adelantadas”.

Adler añadió que en la acción participaron la Interpol, la Brigada de Investigación de Cibercrimen, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, entre otros. “Se hizo una operación coordinada mediante tecnología de rastreo IP; es decir, que se identificaron a las personas que veían y compartían esta pornografía y se allanaron sus casas.

Los videos eran grabados en una calidad especial para subirlos a la web, como a las redes sociales, y son perjudiciales porque es sexo explícito. “Las redes de pedofilia y pornografía infantiles son más de las que la gente piensa. El 80% de casos de quienes usan a los chicos está en el entorno más cercano, si es que no son parientes de sangre, incluso. Por eso, es importante estar alerta ante cualquier cambio de humor de nuestros niños, no se puede pensar que a nosotros no nos puede pasar”, destacó.

Cecile Modvar, especialista de protección de la Oficina Regional del Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef), indicó que con el aumento de las actividades en línea, sobre todo en las redes sociales, han surgido nuevas formas de violencia hacia la niñez, a una escala sin precedentes. La explotación sexual ha sido facilitada por internet, incluso por aplicaciones móviles y sitios web.

Las nuevas tecnologías han tenido también un impacto significativo en la venta de niños, no solo para explotación, sino también para adopción ilegal, venta de órganos, etc. El “grooming” (acoso y abuso a través de redes sociales), “sexting” (envío de contenido erótico y/o pornográfico a través de dispositivos conectados a internet) e “sextorsión” (chantaje/amenaza al emisor del mensaje de publicar dichos contenidos, reales o editados a cambio de recibir dinero o favores sexuales con el interesado/a) son otras manifestaciones de la violencia sexual en línea. La especialista agregó que todos los niños de ambos sexos y en todas las edades son vulnerables a la violencia en línea. Sin embargo, la evidencia indica que la mayoría de las víctimas es de sexo femenino, cada vez más jóvenes. “En cuanto a los perpetradores, el perfil más común regularmente son hombres, en empleo, con un cierto nivel de formación”.

Para finales de 2011, la Unicef calculó que había alrededor de 17 mil sitios web en el mundo con millones de imágenes de abuso infantil. El 73% de las víctimas es de menores de 10 años.

Recomendaciones

Modvar recomendó supervisar el uso de los niños pequeños y utilizar al inicio las tecnologías con ellos; instalar controles parentales en las computadoras, sobre todo de los menores de 12 años; explicar que se debe evitar compartir información personal y que una vez que se publica algo se pierde el control de cómo puede ser utilizado; explicar a los niños, niñas y adolescentes los riesgos y consecuencias de buscar amigos en la red y aceptar solicitudes de amistad de desconocidos.

Casos en Ecuador

De acuerdo con cifras de la Fiscalía General del Estado (FGE), entre enero y noviembre de 2015 se presentaron 69 casos de pornografía infantil. Modvar sostuvo que no hay datos estadísticos confiables en Ecuador.

Sin embargo, “la baja tasa de denuncia no indica necesariamente que el fenómeno no merece nuestra atención. No importa donde se encuentran, personas o redes criminales, ya que pueden establecer contacto con niños alrededor del mundo. Imágenes de abuso infantil pueden ser producidas en un país, pero alojadas en servidores de otros países.

La mayoría ha ocurrido en Pichincha, Guayas y El Oro. Justamente en esta última provincia se realizó uno de los operativos más grandes, unas 40 menores de edad, de entre 11 y 15 años, habrían sido víctimas de una organización dedicada a este delito.

Cinco personas fueron detenidas luego de que se presentara el caso de una menor de 11 años, cuyos padres denunciaron que fue víctima de acoso. Además, recibió amenazas a través de internet por parte de los sospechosos, quienes mediante las presiones habrían conseguido que la niña se fotografíe y se grabe desnuda, imágenes que habrían sido distribuidas al exterior. (I)