Crimen de recluso es ligado a un frustrado plan de fuga
La muerte del presunto sicario César Flores, asesinado a puñaladas en el ex penal García Moreno de Quito, estaría relacionada con “asuntos pendientes” surgidos en la planificación de su frustrada fuga.
Así lo confirmó ayer, en rueda de prensa, el ministro del Interior, José Serrano, quien aseveró que Flores -según las versiones de uno de los seis detenidos implicados en un intento de fuga de delincuentes- habría pagado la cantidad de 300.000 dólares para que lo ayudaran a escapar del centro penitenciario.
Ante el frustrado plan de fuga, se presume que Flores solicitó la devolución de su dinero, lo cual no fue aceptado por los delincuentes que prefirieron ejecutarlo.
El occiso era el líder de la banda de sicarios que asesinó al empresario quiteño Francisco Espinosa.
Serrano, en la convocatoria a los medios de comunicación, habló también de las sentencias emitidas en contra de los “más buscados”, en total suman 47 los detenidos, 27 de ellos eran buscados en las provincias del país. De los aprehendidos, cuatro ya fueron condenados, dos de ellos recibieron sentencia de reclusión mayor y no tienen posibilidad de rebaja de penas.
Otro tema al que se refirió el secretario de Estado fue sobre la detención de los presuntos asaltantes de bancos, el pasado viernes, en el cantón Palenque (provincia de Los Ríos) y quienes estarían involucrados en por lo menos once atracos registrados en las sucursales del Banco Nacional de Fomento.
Dijo que la organización delictiva tendría a su haber alrededor de 2’000.000 de dólares como parte de los robos cometidos el año pasado.
Según los reportes de la Policía Nacional, los presuntos delincuentes asaltaron en 2011 las agencias ubicadas en Salitre (enero), Ambato (febrero), Lago Agrio (abril), Dayuma (julio), La Concordia (agosto), Lago Agrio (octubre), Quinindé y Jipijapa (noviembre).
Serrano detalló que el líder de la banda sería Édwin Saavedra, quien registra 4 detenciones anteriores.