Control de microtráfico en colegios se intensifica
Alrededor de 26 denuncias por microtráfico en instituciones educativas se han receptado en los dos primeros meses del año la provincia de Pichincha.
Eso ha motivado labores de inteligencia en 6 colegios de Quito para identificar a los posibles expendedores. El año pasado se investigó en 12 unidades educativas, explicó el jefe de Antinarcóticos de esa provincia, Mauro Vargas, quien indicó que las denuncias llegan de las autoridades educativas ante la sospecha de microtráfico de estupefacientes en sus colegios. “En ese momento levantamos la información y procedemos a la investigación”.
El jefe Antinarcóticos informó que se efectúan operativos para capturar a los vendedores de drogas, que por lo general son familias que ven esa actividad ilícita como una manera de ganar “dinero fácil”. Destacó que el cannabis (marihuana) es una de las sustancias más ofrecidas por los microtraficantes.
En los últimos controles efectuados por la Policía Nacional fueron detenidos dos ciudadanos en el exterior del colegio Mejía. La entidad policial comunicó que eran miembros de una banda que comercializaban sustancias ilícitas, en los alrededores y a estudiantes de las unidades educativas del centro de Quito. Se hallaron 80 dosis de cocaína listas para ser distribuidas.
Martín Angulo, rector (e) del Instituto Nacional Mejía, consideró que el microtráfico es un problema serio a ser afrontado.
Lamentó que, aparte de las drogas, en algunos locales comerciales, ubicados en el sector, también se vende alcohol a los menores a ciertas horas, por lo que ha solicitado la colaboración de la Policía para que ayude a evacuar a los estudiantes a la salida y así no sean vulnerables a la delincuencia o a los expendedores de droga. Angulo destacó el trabajo de las autoridades del plantel en el ‘Plan de Seguridad Integral’: “Tenemos la colaboración del gobierno escolar, la Policía Nacional, padres de familia y docentes”. La estrategia contempla controles de prevención, tanto en delincuencia como en microtráfico. Ese plante cuenta con 4.600 estudiantes.
Para el rector, los operativos que desarrollan los uniformados en los alrededores de los colegios para controlar el microtráfico deberían ser cada semana, pues la inseguridad es permanente no solo en el plantel, pues en el sector (centro de Quito) funcionan más de 15 instituciones educativas públicas y privadas.
Patricio García, rector del colegio Consejo Provincial de Pichincha, ubicado en el sector Solanda, en el sur de la capital, señaló que se han organizado brigadas con los docentes que cumplen turnos para la protección y el control del microtráfico. “Son entre 8 o 10 profesores. Ellos rotan por cada área”, expresó.
Aquí el plan institucional es dar seguimiento a las personas extrañas que se acercan al establecimiento. García pidió que los patrullajes policiales sean constantes. Informó que a esa unidad educativa asisten cerca de 9.000 estudiantes.
Un comerciante de la zona, que prefirió mantener su nombre en reserva, manifestó que los expendedores son jóvenes que llegan al mediodía con “bolsitos” para ofrecer droga a los estudiantes. “Todos tienen entre 17 y 21 años”, comentó.
Antinarcóticos de Pichincha informó que en los operativos policiales del pasado febrero fueron incautadas 770.000 dosis de drogas, lo que en peso equivale a alrededor de 63.985 gramos de cocaína, cripy (marihuana) y heroína, que estaban destinadas a ser comercializadas entre los estudiantes de los colegios que funcionan en los sectores de Turubamba, Solanda, El Calzado y Quito Sur.
El jefe de Antinarcóticos de Pichincha insiste en que la colaboración de la comunidad educativa es fundamental para terminar con esta problemática.