Cinco menores de edad mueren abrazados entre las llamas
“La señora Karen ya murió”, le dijo un vecino a otro, en el sector de la Floresta 2, MZ 179. Pese a que la mujer estaba en coma en el hospital del IESS, en su barrio ya la daban por muerta. Eran las 09:15 y el ambiente se tornaba funesto.
Alrededor de 50 personas permanecían en un estrecho callejón, hablando de lo que fue el incendio que en la madrugada de ayer les costó la vida a 5 menores de edad, todos hijos de Karen Flores, de 29 años.
Mientras los peritos de Criminalística de la Policía Nacional realizaban las investigaciones para determinar qué originó el flagelo, los moradores del sector ya tenían claro -según ellos- lo que había sucedido en el lugar. Según uno de los testigos, sería Gabriel M, conviviente de Karen, el causante del incendio.
El hombre, que no se quiso identificar, contó que él se encontraba despierto en la madrugada y que observó parte de lo que sucedió en la casa en la que vivía la mujer (cuyo estado es de gravedad, ya que tiene quemaduras en el 30% de su cuerpo). “Ella estaba tomando con él afuera de su casa y de pronto empezaron los problemas, a tal punto que llamamos a la Policía para que se lo llevaran”, indicó el morador.
Tras la intervención de los gendarmes, aproximadamente a la 01:30, el conviviente de la mujer se alejó del lugar. “Pero no se quedó tranquilo. Luego pasó por el callejón varias veces, estaba fumando (droga). Se lo notaba desesperado. Yo no tengo visión del callejón de la casa de la señora, pero él pasó por mi casa varias veces, ahí es que lo vi, andaba sin camiseta”, indicó.
El testigo expresó que le perdió el rastro al hombre por unos minutos, “pero luego, a eso de las tres de la mañana (03:00) lo vi pasar con una poma de galón, la cual ya estaba vacía. En esa poma habría llevado la gasolina para quemar la casa y matar a los niñitos. Uno pasa por ahí y huele a gasolina... es un desgraciado”, agregó.
Gabriel M., de 35 años, mantenía una relación sentimental con Karen Flores desde hace un año. El hombre ya fue detenido por la Policía Nacional para las investigaciones.
Los peritos de Criminalística no quisieron adelantar criterios acerca de lo sucedido, pero dejaron entrever que se trataría de un incendio provocado.
El último abrazo
A las 03:00 empezó el siniestro y con este la desesperación entre los vecinos y los familiares de las víctimas. En el segundo piso del departamento que se estaba quemando vive la abuela paterna de dos de los cinco niños (los dos menores), Margarita Salinas, y ella contó parte del momento fatídico.
“Los vecinos lucharon por más de media hora hasta abrir las puertas. Cuando ya tuvieron acceso, no pudieron entrar porque todavía había mucho fuego. Luego llegó un bombero y al rato sacó a uno de los niños, ya muerto, fue algo muy doloroso para mí”, dijo la dolida mujer, quien no podía mantenerse en pie.
Los cinco menores, de 3, 5, 10, 13 y 14 años de edad fueron encontrados abrazados a su madre. Los tres mayores tiene los apellidos Rodríguez Flores, mientras que los dos últimos Cevallos Flores.
El padre de estos dos últimos está radicado en Santiago de Chile desde hace varios meses y para hoy se espera su llegada al país.