Dos meses atrás el operativo internacional “Smartphone” atacó el mercado negro del negociado de los teléfonos inteligentes robados. La cercanía entre Ecuador, Colombia y Perú permitía que celulares que eran sustraídos en uno de los países mencionados fuese vendido en cualquiera de esas naciones.

De esta forma, los comerciantes se saltaban el hecho de que el celular hubiese sido bloqueado por una operadora telefónica en el país en el que el equipo había sido robado. En muchas ocasiones el teléfono era formateado, cambiado de carcasa y vendido como si fuese nuevo.

Ante situaciones como esta, el Gobierno de Corea del Sur aprobó un decreto que ordena  a los fabricantes de smartphones  insertar un botón de pánico o “killer switch”. Esta opción le permitirá a los usuarios destruir la información y el software del dispositivo  móvil en caso de sufrir un robo o pérdida.

Esta iniciativa, propuesta por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Corea del Sur, nace ante la posibilidad de poder activar en naciones vecinas los celulares que son robados en el país.

Esta iniciativa nace ante la posibilidad de poder activar en otros países los celulares robados en SurcoreaAnte la obligación del Gobierno, compañías como LG y Samsung deberán incluir la nueva herramienta. La forma de activar el botón de pánico será vía internet. Para esto, el dueño del equipo lo deberá registrar en una página web y luego poner sus datos personales,  con el fin de ser identificado en caso de tener que hacer uso del “killer switch”.

“El sistema funcionará a través de internet y la opción estará dada dentro de las herramientas que el usuario del smartphone tendrá en su PC, y no solo en el dispositivo móvil. De esa forma, robar el equipo carecerá de sentido, ya que no podrá tener utilidad”, publicó el diario Korea Times acerca de la noticia.

Así, el usuario solo debe ingresar a internet y “ordenar al teléfono” que destruya la información, el sistema operativo y quede bloqueado permanentemente. De esta forma, el equipo como tal quedará inutilizable. Quien tenga el smartphone en su poder ya no podrá, ni siquiera, navegar en internet por Wi-Fi, utilizar el reproductor de música o utilizar la cámara de fotos.

Con este nuevo sistema, robar el equipo carecerá de sentido, ya que no podrá tener utilidadEl proyecto aprobado por el Gobierno coreano, que se denomina “Medidas preventivas contra el uso ilegal de teléfonos celulares”, podría ser trasladado a otros países afectados por este delito, según funcionarios del Ministerio de Ciencia y Tecnología del país asiático.

Según especialistas tecnológicos consultados en Surcorea acerca del tema, el método que será utilizado para dañar el celular inteligente vía internet tendrá tal alcance que no habrá manera de hacer que el equipo sea arreglado.

ECUADOR CUENTA CON “OPERACIÓN SMARTPHONE”

El “mercado negro” (comercio de artículos robados e ilegales) de teléfonos celulares inteligentes en Ecuador tiene nexos, principalmente con países como Perú y Colombia.

Ante ello, autoridades de estas tres naciones se unieron para luchar contra este negocio ilícito y pusieron en marcha la “Operación Smartphone”, que comprende el trabajar con una base de datos en conjunto y bloquear teléfonos que hayan sido robados, por ejemplo en Perú, y bloquearlos en los otros dos países. Para esto tienen ayuda de las operadoras de telefonía móvil.

En más de 100 allanamientos realizados en los últimos meses en diversos puntos de los países mencionados, se incautaron centenares de celulares que no estaban regularizados.

Los dueños de la mercadería no tenían la documentación en regla para justificar el origen de los equipos inteligentes.

El coronel Guillermo Balarezo, jefe policial del Guayas, aseguró que “existen reuniones binacionales justamente para coordinar los controles de este tipo de delitos. Las acciones están muy avanzadas y se han dado algunos golpes”.

De su parte, el coronel Luis Humberto Poveda, subdirector de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de Colombia, más conocida como Dijin, indicó que por ahora se aprovechan los mecanismos de la Combifrón (Comisión Binacional de Fronteras) para golpear estas redes.