Caso Mazoyer: más de 70 testigos convocados para la audiencia de juicio
El Tribunal Sexto de Garantías Penales de Pichincha inició hoy la audiencia de juicio contra Francisco L. V., expresidente del directorio de la Clínica Pichincha y contra Carlos L. A., médico de dicha casa de salud, por un presunto caso de negligencia médica por parte del personal en dicha institución.
La diligencia, que estaba prevista para el miércoles 14 de mayo, se adelantó por disposición de los magistrados. Por cuestiones de espacio, el proceso se desarrolla en el octavo piso de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) al norte de Quito, puesto que se convocó a más de 70 testigos de la Fiscalía, la acusación particular y la defensa.
De acuerdo a la providencia del Tribunal Sexto, la defensa de la clínica convocó al expresidente de la República Rodrigo Borja, a Andrés Vallejo Arcos, miembro de la Izquierda Democrática; al exrector de la Universidad Central Édgar Samaniego, quienes no acudieron. Además llamó al personal del Cuerpo de Bomberos, al director de Recursos Humanos de la Clínica, entre otros.
El proceso legal se desarrollará con un traductor simultáneo, ya que se encuentra Bernard Mazoyer, padre de la vulcanóloga francesa, fallecida en septiembre de 2009. Además, se efectuarán videoconferencias debido a que algunos de los testigos, entre ellos exfuncionarios de la embajada de Francia y amigos de la joven, se encuentran fuera del país.
Como primera parte de la audiencia, el fiscal de la causa, Fabián Almeida, explicó la teoría del caso. De acuerdo a las indagaciones recabadas por Fiscalía, la casa de salud habría cometido varias omisiones. La primera, según Almeida, sería ingresar a la paciente una hora después de arribar a la casa de Salud porque primero se habría exigido una tarjeta de crédito para que la paciente cuente con el "contrato de admisión". Para ello, Leticia Pozo, madre de un amigo de Charlotte Mazoyer habría presentado la suya.
La segunda omisión, según el fiscal, el personal de la casa asistencia no habría contado con un cirujano torácico, además, dijo, que la intervención se efectuó dos horas después de lo que tenía que operarse.
El tercer punto que señaló el fiscal fue que el doctor cardiotorácico, Luis Rojas, quien llegó a las 22:00 (porque se encontraba fuera de la ciudad), indicó que Mazoyer sufrió entre cuatro y 10 infartos antes de fallecer.
Emiliano Donoso, abogado de la parte acusadora, recordó que el personal de la clínica incumplió el artículo 13 de la Ley de Derecho del Paciente y añadió que el doctor Carlos L. A. "simuló una intervención que no ayudó al estado de la joven", dijo.
Hasta la tarde de hoy, el tribunal convocó a dos testigos, citados por la Fiscalía. El primero, Bernard Mazoyer, padre de la joven, quien señaló que con Francisco L. V., reconoció que nunca conoció que la vulcanóloga ingreso por herida de bala. Además, se le informó que su hija falleció por heridas en el corazón, en el hígado, en los pulmones y perdió más de ocho litros de sangre.
El segundo testigo fue el perito Carlos Pazmiño, quien detalló que la paciente requería un cirujano torácico, pero hubo las facilidades al llegar al lugar.
El caso inició en enero de 2009, cuando la francesa Charlotte Mazoyer fue interceptada por delincuentes mientras caminaba por el sector de Guápulo, al oriente de Quito. Uno de los antisociales quiso obligarla a arrodillarse. La extranjera se negó y recibió un disparo en el pecho. Inmediatamente fue traslada a la clínica Pichincha, al norte de Quito, al poco tiempo perdió la vida. Su familia inició una demanda contra la institución médica, tras conocer que el personal requirió de una tarjeta de crédito, antes de ofrecerle primeros auxilios.
