El Centro de Adiestramiento Canino, con más de 25 años de trabajo, está encargado de entrenar al binomio hombre/perro
Canes se suman a resguardo de cárceles
Ecuador ya es parte de los países de la región en el uso de guías caninos penitenciarios para evitar el ingreso de sustancias estupefacientes en los centros de reclusión.
En México, Colombia y Estados Unidos, las unidades caninas son una herramienta principal en asuntos de seguridad.
En Puebla, México, el grupo K-9, conformado por 20 binomios (guía/perro), se dedica al rastreo de sustancias tóxicas, armas y explosivos en la ciudad, y es distribuido en puntos estratégicos como terminales de buses, planteles educativos y puntos de revisión terrestres.
En la cárcel del distrito de Pamplona, norte de Colombia, las visitas a los centros penitenciarios son supervisadas por perros adiestrados, y como resultado se ha judicializado a siete personas que pretendían ingresar sustancias ilícitas en sus partes íntimas y estómago en 2013.
Los primeros 10 guías caninos penitenciarios graduados en el país, están conformados por 7 mujeres y 3 hombres. Todos ellos cumplieron su capacitación durante 5 semanas en el Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC), de la Policía Nacional, al ser parte del I Curso de Guías Caninos Penitenciarios que inició el 22 de abril en convenio con el Ministerio del Interior.
El objetivo es reforzar los niveles de formación de los agentes penitenciarios, así como consolidar el nuevo modelo de gestión penitenciaria. Además, garantiza la seguridad de los privados de libertad (PPL), del personal que labora en los centros y de los visitantes.
Juan Carlos Barragán, director nacional de Antinarcóticos de la Policía Nacional, afirmó que los 10 binomios (guía y perro) están capacitados para la labor de vigilancia en los centros de reclusión. Y que los 10 guías se distribuirán en los CRSRegionales de Cotopaxi y Guayas respectivamente, y la proyección es tener 120 binomios. “Ha sido un proceso que parecía imposible. Ellos pasaron por un sistema de evaluación a través de pruebas físicas, psicológicas y de confianza para ser parte del equipo”, dijo la ministra de Justicia, Ledy Zúñiga.
Uno de los canes es “Newton” (raza labrador), que puede detectar a través de su olfato si una persona guarda alguna sustancia ilícita. No reacciona agresivamente, con ninguna alerta. Simplemente cuando percibe alguna sustancia, realiza una acción pasiva, al permanecer sentado al frente de la persona que está contaminada.
Jéssica Crespo, una de las nuevas guías, dijo que han recibido todo el apoyo para el aprendizaje con los canes. “Esto va a ayudar mucho en nuestro trabajo diario en el cuidado, al vigilar de que no ingrese nada indebido que ponga en riesgo la seguridad de los centros”.