La cuarta jornada de la audiencia de juicio contra Iván E., Juan Carlos B., Johana V. y Walter A., acusados del delito de lavado de activos, tuvo que postergarse tempranamente, debido a inconvenientes con la presentación de los testigos.

La Fiscalía agendó para ayer la comparecencia de varias personas que tendrían información acerca de los movimientos financieros inusuales de los procesados.

Sin embargo, cuatro de ellos no llegaron al complejo judicial de Durán, por lo que la fiscal Ivonne Proaño pidió a los magistrados que soliciten la colaboración de la Policía para que sean ubicados y llevados a declarar.

Los jueces acogieron el pedido y pidieron a las fuerzas del orden llevar ante el tribunal a los testigos.

Sí llegó a comparecer Miguel González Veintimilla, funcionario de la Superintendencia  de Compañías, Valores y Seguros.

González Veintimilla fue el encargado de validar la transferencia de 160 acciones de la empresa Servicios Médicos Nacionales S.A, las cuales eran de propiedad de Iván E., a Juan Carlos B., otro de los imputados.

Según indicó la Fiscalía, Iván E. atribuyó parte de los ingresos registrados en sus cuentas a la venta de estas acciones; sin embargo se confirmó que estas nunca fueron canceladas en su totalidad por Juan Carlos B.

Iván E. habría indicado que las acciones fueron vendidas por un valor total de  $ 10.000, pero al registrarse la cesión, se lo hizo con valor de $ 1 por acción, es decir, $ 160 en total.

También rindió su testimonio Henry Álvarez, dueño del patio de compra y venta de autos, quien dijo que vendió un vehículo Ford modelo F150 a Walter A., otro de los investigados, por un valor de $ 70.000.

Indicó que Walter A. realizó un pago inicial de $ 50.000 en efectivo y la diferencia la canceló en varias cuotas.

Con este testimonio, la Fiscalía buscaba poner en evidencias que Walter A., quien trabajaba como asesor de Iván E., manejaba grandes cantidades de dinero sin poder justificar su procedencia. (I)