Con un puñete en el estómago y cuatro jalones que la tumbaron al piso, un delincuente sometió a una joven y le sustrajo su teléfono celular, a las 14:00 del lunes último.

El hecho ocurrió, en circunstancias que la víctima caminaba por la ciudadela Urdesa, callejón Segundo y Las Monjas, a pocos pasos de la avenida Víctor Emilio Estrada, en el norte de Guayaquil.

La mujer, entre 20 y 25 años, en el primer momento no le puso asunto al antisocial, quien se acercó a ella en una motocicleta conducida por otro malhechor.

La víctima, ante los golpes, quedó aturdida, mientras el ladrón abandonaba la escena del delito, ayudado por su cómplice que conducía la moto. En la escena se observa también un vehículo, el cual abandona el sitio sin ayudar a la mujer, de baja estatura y cabello crespo negro.

El atraco quedó grabado en la cámara de seguridad de una casa del sector, el cual se viralizó en las redes sociales.

Las imágenes muestran que el atracador vestía de negro; mientras que su secuaz usaba bermuda a cuadros y un buzo blanco (traje mangas largas). Ambos antisociales utilizaban casco y actuaron dentro del horario permitido por las autoridades para que dos personas circulen en moto.

Hasta el cierre de esta edición, la denuncia del hecho no era presentada en la Unidad de Delitos Flagrantes de Guayaquil, situada en el centro comercial Albán Borja.

Johanna Díaz, quien el martes 12 de junio caminaba por el lugar del robo, denunció la poca presencia policial en el sector. “Trabajo por esta zona y créame que casi nunca veo a los policías caminando o en moto por aquí”.

El taxista informal José A., quien brinda servicio puerta a puerta en el sector, corroboró lo dicho por la mujer y agregó que personalmente ha sido testigo de dos robos este año, pero que no intervino porque los ladrones andaban armados con revólveres.

El coronel Rommel Navarrete, jefe del distrito policial Modelo, reconoció que el área  bajo su responsabilidad registra robos a personas, a domicilios y también de accesorios de vehículos, por lo cual está trabajando.

Las estadísticas policiales del distrito Modelo demuestran que desde el 1 de enero hasta el 12 de junio se desarticularon nueve bandas de atracadores de casas y personas, lo cual derivó en las detenciones de 71 adultos y el aislamiento de un menor de edad, involucrados en robos.

Esto ha permitido la recuperación de 421 teléfonos celulares robados, objetos preferidos por los malhechores. “Por este trabajo realizado estamos confiados en que en las próximas horas lograremos identificar y detener a los autores del delito”, señaló el coronel Navarrete. (I)