La noche de este domingo 15 de abril se desarrolló una misa en memoria del equipo periodístico de diario El Comercio y cuatro militares asesinados días atrás en la frontera con Colombia.

La ceremonia realizada en la iglesia de La Catedral estuvo presidida por el Arzobispo de Quito, monseñor Fausto Trávez, quien envió un mensaje de consuelo a familiares y amigos del periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, quienes fueron secuestrados por disidentes de la guerrilla colombiana que no plegaron al proceso de paz.

Además de los militares Wilmer Álvarez, Luis Mosquera, Jairon Sandoval y Sergio Elaje, que fallecieron por la explosión de una bomba de fabricación casera en la localidad de Mataje, provincia de Esmeraldas, donde después los periodistas fueron a realizar un reportaje y fueron secuestrados y asesinados.

En el acto religioso estuvieron compañeros de trabajo del equipo periodístico, así como directivos de varios medios de comunicación, familiares y amigos.

Francisco Herrera Arauz, director del portal informativo Ecuador Inmediato manifestó que el asesinato del equipo periodístico y de los uniformados tomó al país por sorpresa y sin estar preparados, porque hasta antes de estos hechos violentos se había visto el conflicto armado colombiano de lejos.

“Nuestra obligación es entregar información a la gente, pero se deben tomar las debidas precauciones. La gente tiene que hacer conciencia que este es el trabajo que nos toca hacer para llevar la información a la sociedad aún pese a los riesgos”, afirmó el comunicador.

Por su parte el coronel del Ejército en servicio pasivo Luis Hernández enfatizó en que el Gobierno debe defender todo el territorio nacional de estas nuevas amenazas.

“Debemos volver a ser una isla de paz. No puede ser que estos narcocriminales prosperen en sus barbáricas intenciones. Debemos defender nuestro territorio y con toda la fuerza", resaltó. (I)