Alrededor de 25 testigos intervinieron en el 2do día de audiencia en el caso Cosíos
Alrededor de 25 testimonios de testigos, entre alumnos del colegio, policías que intervinieron en la manifestación estudiantil, peritos que levantaron evidencias y ciudadanos que vieron lo que ocurrió aquel día intervinieron en el segundo día de audiencia de juzgamiento contra el ex policía Hernán Salazar, procesado por el delito de tentativa de asesinato contra el estudiante del colegio Mejía Édison Cosíos.
Según la Fiscalía General del Estado la audiencia se reinició a las 08:30 con la presencia de ex compañeros de Cosíos, que se encontraban junto a la víctima en el momento que recibió el impacto de una bomba lacrimógena en su cabeza.
"Todos se ratificaron en que fue una bomba lacrimógena la que impactó a Cosíos el día de los acontecimientos", dijo la Fiscalía.
Ayer, aproximadamente a las 08:30, en el auditorio de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) se reinstaló la audiencia que la semana pasada fue suspendida por Carlos Borja, presidente del Tribunal Sexto de Garantías Penales de Pichincha, por la falta de testigos.
En toda la audiencia se tiene previsto que asistan alrededor de 80 testigos en los que se incluye al ministro del Interior, José Serrano; el Comandante General de Policía, general Rodrigo Suárez; el Comandante de Policía del Distrito Metropolitano de Quito, general Juan Carlos Rueda; y del excomandante General de Policía, general (SP) Patricio Franco, quienes fueron los primeros en intervenir.
"He sido llamado dentro del proceso como testigo porque justamente tengo información importante sobre este proceso. Presumimos que el acusado no dijo la verdad en la versión del sumario administrativo por lo cual buscamos que si el uniformado es encontrado culpable debe ser juzgado" dijo Serrano a su llegada a la CNJ.
De su lado, Cristian Molina, abogado de la acusación, señaló que Salazar hizo disparos directos y no tenia autorización para entrar. "Esta acusación probará que Hernán Salazar es autor de tentativa de asesinato contra Edison Cosíos. Hoy se justificará la responsabilidad policial y médica incluso", dijo el abogado.
Lo mismo señaló Manuel Cosíos, padre del menor, quien señaló que desde el 16 de septiembre la vida cambió para su familia y se ha transformado en muy difícil. "Mi hijo tenía ideales de seguir estudiando y hacer buenas cosas", dijo.
De su lado, Javier Mejia aseguró que Salazar fue parte de un grupo policial autorizado para intervenir en las manifestaciones y afirmó que el caso Cosíos se ha convertido en político y mediático y no jurídico como debería ser.
"Salazar no quiso asesinar", acotó el abogado, quien además afirmó que el Departamento de Medicina Legal de la Fiscalía detalló en su informe que la acción traumática en el cerebro de Édison fue producida por un objeto contundente, sin especificar el cuerpo exacto.
"Pudo ser una piedra y no una bomba lacrimógena", señaló.
El Ministerio del Interior, en días anteriores informó que la presencia de las autoridades en esta audiencia se enmarca en la política de esta institución y de la Policía Nacional, de transparentar la actuación de cada uno de sus integrantes, así como el facilitar que sea la justicia la única llamada a resolver sobre la responsabilidad penal o civil de los acusados de hechos reñidos con la legalidad.
Cosíos, alumno del Colegio Mejía, fue herido el 15 de septiembre del 2011 durante manifestaciones estudiantiles convocadas para rechazar la aprobación del bachillerato unificado y la nueva Ley de Educación Superior.
El policía Hernán Salazar fue acusado de disparar la bomba lacrimógena contra el estudiante, lo que le obligó a permanecer varios meses hospitalizado en el Eugenio Espejo y en el Hospital de los Valles. Actualmente se encuentra en una vivienda entregada por el Gobierno Nacional y que se financió con recursos de Fabrec, empresa del Ministerio del Interior y del Ministerio de Vivienda.