Advierten riesgos por vajilla contaminada con plomo y cadmio
La incautación de 28 vajillas de la marca Canvar modelo Dinner sets, según los primeros registros de los expertos en calidad sanitaria: “en exceso” contaminadas con cadmio y plomo -químicos altamente peligroros para la salud humana cuando sus niveles exageran los límites permitidos-, pone en alerta de riesgo a las autoridades y a los habitantes de Guayaquil.
Los utensilios fueron encontrados e incautados en la Bahía de Guayaquil, luego de indagaciones y sospechas de las autoridades sobre la existencia de productos contaminados que estaban siendo vendidos libremente.
El operativo fue ejecutado el martes pasado, a las 12:20, por personal del Distrito 8 de la Policía Nacional, comisarios de Policía y funcionarios del Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro).
Cumpliendo con lo que señala la providencia de la Subsecretaría de la Calidad del Mipro y sobre la base de la resolución No. 13042 de la misma entidad, el equipo destinado para el operativo recorrió e inspeccionó varios locales en el corazón de la zona comercial guayaquileña.
Entre los lugares visitados para el control respectivo constan Distribuidora Quezada y Luzuriaga, la importadora Falquez y los comerciales Anita, Figueroa y Darling; a ese grupo se suma un local sin nombre ubicado en las calles Huaynacapac entre Manabí y Ayacucho.
En algunos de esos locales, los técnicos de la Subsecretaría de la Calidad encontraron vajillas (se cree que de procedencia china) que contienen exceso de plomo y cadmio, elementos que son altamente nocivos para la salud.
Según informó Oswaldo Trujillo, relacionista público de la Policía, de inmediato se dispuso el decomiso de las vajillas y que las mismas queden en custodia del Ministerio de Industrias y Productividad.
Se conoció que, hasta ayer, autoridades del Ministerio de Industrias, del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) y de la Policía Nacional cruzaban información para determinar el lugar de origen de esas vajillas, cuándo habrían llegado al país, en qué ciudades fueron colocadas (dónde se las comercializa) y qué otra carga venía junto a estas, a fin de saber si existen o no más productos sobre los que haya que realizar controles.
Al respecto, la Dirección de Comunicación del Senae confirmó que se revisa toda la documentación respectiva de la carga y de su ingreso al país, pero prefirió no dar más detalles a fin de “no entorpecer cualquier actividad” de investigación que se esté realizando.
Además, personal técnico especializado del Mipro se trasladó desde Quito a Guayaquil para realizar trabajos de inspección y análisis de las piezas retiradas del mercado y medir la cantidad de cadmio y plomo (se utilizan para dar dureza y brillo) en las vajillas.
Sobre el daño que ese producto pueda causar a las personas, el doctor Ignacio Alcívar asegura que el riesgo es elevado, pues “el plomo se acumula en el organismo y produce la intoxicación plúmbica, que afecta especialmente a los nervios y con el paso del tiempo provoca una serie de molestias como parestesia (adormecimiento y hormigueo corporal), claudicación (el paciente no puede moverse) y una serie de toxicidades que incluso puede llevar a la incapacitación de la persona”.
Además, señala que el plomo, al igual que el cadmio en cantidades no permitidas, es como un veneno lento y silencioso, pues puede contaminar el agua, la comida y las bebidas; pero este contaminante no se ve, no se huele y no puede ser detectado por el sentido del gusto.
Ante ello, recomienda a quienes hayan adquirido las vajillas contaminadas, dejar de usarlar y acudir al médico de inmediato.
MATTEL PAGÓ MULTA POR JUGUETES CONTAMINADO
Uno de los mayores casos de productos que contenían plomo fue el que se registró en la empresa Mattel. La multinacional, fabricante de juguetes, se vio inmersa en un escándalo en 2007 por producir artículos de diversión que contenían pinturas con grandes cantidades de plomo.
Ante esto, Mattel y su subdivisión Fisher Price debieron retirar del mercado 20 millones de juguetes, lo que le significó una pérdida de 40 millones de dólares. Entre los artículos contaminados estaban figuras como Polly Pocket, Doggie Day Care, Barbie y su perrita Tanner, así como también carros de la película Cars.
La mayor cantidad de estos juguetes fueron vendidos entre 2002 y 2006. En países como Estados Unidos, México y Europa se registró una gran cantidad de retiro de los plásticos contaminados.
Una de las primeras repercusiones que tuvo la empresa fue la caída en la bolsa de valores de Nueva York.
Debido a los juguetes defectuosos, Mattel tuvo que pagar una multa de 2,8 millones de dólares, que fue estipulada por la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC).
La mayoría de estos juguetes contaminados se fabricó en China y luego Mattel los exportó alrededor del mundo.