Pocas rosas pero mucha música fue el último deseo del ex boxeador Jaime “La Bestia” Quiñónez, quien falleció la noche del sábado cuando recibió cuatro disparos mientras comía en un restaurante al norte de Quito. Su deseo se cumplió ayer en el tercer día de su velación. Los vallenatos, música preferida de “La Bestia”, disipaba el dolor de sus familiares, a quienes hace varios años había pedido que el día de su muerte no hubiera llantos ni lamentos, sino música.  

Y su deseo fue cumplido, en el segundo piso de la Funeraria Nacional, por amigos, familiares, compañeros de deporte y hermanos de sangre; como también los boxeadores Segundo Mercado y Luis “La Cobra” Buitrón. Ambos compartieron las últimas canciones con quien fuera su amigo de años.

En menos de ocho días se han registrado otros casos polémicos con similares circunstancias. Lenín Chiriboga, presidente de la Junta Cívica de Manta, el 8 de julio fue baleado en su vehículo. El otro ocurrió el 13 de julio cuando  Freddy Toledo Vizuete, entrenador de buceo, fue asesinado en la Piscina Olímpica.

A estos hechos se suman los crímenes en contra de  más de 10 personas reconocidas en los años 2010 y 2011, entre los que constan el de Jéssica Nuques Coronel, esposa de un asambleísta y Carlos Olvera, alcalde de Palestina (ver gráfico).

En rechazo a estos actos se realizará hoy en Manta, desde las 15:00, una marcha que congregará a diferentes sectores. En Guayaquil, en cambio, se llevará a cabo desde las 07:00 un plantón en la puerta de la Piscina Olímpica, ubicada en las calles José Mascote y Luque, para exigir que encuentren a los responsables de la muerte del  entrenador Toledo Vizuete.

Respecto al reciente hecho cometido contra Chiriboga, el ministro del Interior, José Serrano, informó que hay nueve detenidos  considerados autores materiales e intelectuales del crimen.

Se conoció extraoficialmente que entre los sospechosos estaría Erika Liliana Moreira Bravo, quien es buscada luego del asalto registrado en el Sindicato de Choferes Profesionales, entidad en la cual Chiriboga cumplía el rol de secretario general.

También se refirió a la detención del propietario del restaurante “Los Arrieros”, quien luego de ocurrido el hecho de sangre en contra del ex boxeador Quiñónez, con ayuda de varios empleados, sacó el cuerpo del occiso y lo dejó en la calle, luego procedió a limpiar la escena del crimen y así alteró las posibles evidencias.

Luego de la audiencia de formulación de cargos, realizada el domingo en la tarde, el juez ordenó medidas sustitutivas para los sospechosos.

Sin dar mayores detalles, Serrano aseguró que ya hay indicios certeros de cuál sería el móvil del asesinato. Y añadió que en el restaurante también se harán investigaciones, pues poseían billetes de altas denominaciones que “aseguraron eran de las ventas diarias, pero no pudieron justificarlos”, manifestó.

Otro hecho en el mismo local

Según registros de 2007, el colombiano Edwin Vargas Vargas recibió  tres impactos de bala, dos en la cabeza y uno en el pómulo izquierdo, en el restaurante “Los Arrieros”.

En los testimonios, Vargas fue victimado por sujetos que se encontraban comiendo y bebiendo el día del hecho. Igual como ocurrió con Quiñónez.

El director nacional de la Policía Judicial, Fabián Solano, manifestó que se analizan nuevas estrategias, y se crean  unidades interagenciales, en las que se agrupan varias unidades de inteligencia, para identificar a los responsables de este tipo de asesinatos.

Aseguró que se levanta la información del sector La Mariscal, debido a los asesinatos y hechos de violencia que han ocurrido en los últimos meses. La zona está identificada como lugar de expendio de drogas por la cantidad de bares.