$ 74 millones invertirán para seguridad en puertos
El 100% de la información de las cargas que se envían al exterior a través de los puertos marítimos del país es analizada por los peritos de la Unidad de Inteligencia de Puertos y Aeropuertos (UIPA) de Antinarcóticos. Posterior a este control se determina cuáles contenedores deben ser inspeccionados.
Javier Córdova, viceministro de Seguridad Interna, indicó que a nivel mundial se revisa menos del 10% de los cargamentos y Ecuador está alrededor de esa estadística.
“Hay que reforzar todos los lugares por donde los narcotraficantes quieran sacar la droga. Tenemos un proyecto para invertir en herramientas tecnológicas para analizar casi el total de contenedores”, indicó.
El general Juan Carlos Barragán, jefe de la Dirección Nacional de Antinarcóticos, sostuvo que el trabajo durante el 2013 dio como resultado la incautación de 20 toneladas de droga en aeropuertos, couriers y puertos marítimos; en este último fue el 89% de los decomisos.
Solo en las terminales marítimas de Guayaquil, de donde se exporta un aproximado de 400 mil contenedores al año, se descubrieron 17 toneladas. El oficial destacó que estos logros se alcanzaron pese a las limitaciones de recursos y sostuvo que para el 2014 se prevé dotar de tecnología a estos puntos de salida.
La inversión estimada es de $ 74 millones e incluye la adquisición de 5 escáneres para los diferentes puertos, así como cámaras de videovigilancia y embarcaciones para patrullar los alrededores de los barcos y riberas y mantener la seguridad de los navíos que se estacionan o disminuyen la velocidad.
Un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra el Delito y el Crimen (UNODC), divulgado en 2013, situó a Ecuador en el cuarto lugar en el mundo con mayor cantidad de cocaína aprehendida en puertos marítimos.
Además, un informe de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Policías de América (Ameripol) precisó: Ecuador a pesar de no ser productor de drogas, es un importante puerto de tránsito de la cocaína que sale de Colombia y Perú.
Modo de operar
El capitán Richard Riera, jefe del Centro Regional de Adiestramiento Canino (CRAC) del Puerto Marítimo de Guayaquil, manifestó que las labores de investigación no solo se realizan en las terminales, sino que hay varias unidades de inteligencia que verifican movimientos irregulares de personas o empresas. Y ya dentro de la terminal marítima cuentan con otras herramientas que permiten descubrir la droga.
Por ejemplo, una Van-Scánner, que permite hacer la inspección (como una radiografía) sin abrir el contenedor. En caso de que se vean remaches o parches en la estructura del vagón se emplea una cámara que posibilita, a través de un orificio, observar si hay droga encaletada. Si no se encuentra nada, un Ion-Scánner ayuda a descubrir si hay partículas de estupefacientes en el lugar. Este sistema también se emplea para las requisas en las empresas exportadoras para descubrir si hubo droga en los predios. “También tenemos un densómetro para verificar si se ha manipulado alguna superficie”, dijo. La herramienta más eficiente son los canes, “permiten revisar grandes volúmenes de carga sin dañar el producto”.
Es más, cuando la carga está en los buques, supuestamente ‘limpia’ para salir del país, hay controles que buscan evitar el ingreso de droga durante la navegación y también buzos Antinarcóticos que revisan el casco de la embarcación.
El oficial indicó que a mediados del 2013 tuvieron reportes que los narcotraficantes operaban en un canal de salida del puerto. “De 8 a 10 individuos aprovechaban para subir amedrentando con armas a los tripulantes e incluso disparaban para que no les obstaculicen su labor”. Ante esto aumentaron las vigilancias, sobre todo en la madrugada.
Modalidades más comunes
Riera manifestó que las cargas de banano son las más elegidas por los narcotraficantes, ya que salen en mayor volumen. La modalidad común es la de ‘gancho ciego’; cuando parte de la carga es reemplazada con bolsos o sacos con droga.
En estos casos, según explicó el oficial, es poco probable que las empresas exportadoras tengan responsabilidad, ya que los sellos de seguridad son rotos y suplidos con otros clonados. Los sospechosos aquí son los que tienen contacto directo con la carga, como estibadores, conductores, técnicos, supervisores, entre otros.
“Hay ocasiones en que el producto llega contaminado, ahí es muy probable que exista responsabilidad de empresa. A veces el estupefaciente está escondido en la estructura del contenedor, por eso es recomendable que las empresas tomen medidas de seguridad”, agregó.